La UD Almería sufrió un revés contundente en su propio terreno ante el Alavés, equipo que demostró una eficacia notable frente a nuestros representantes. La clave estuvo en la sólida actuación de Sivera, el portero visitante, y la destacada participación de Samu Omorodion, elementos fundamentales en un conjunto que sobresalió por un planteamiento táctico sin fisuras.
El once inicial presentó tres cambios con respecto al último enfrentamiento contra el Real Madrid. El retorno de Leo Baptistao tras cumplir una sanción, la recuperación de César Montes de sus molestias físicas y la inclusión de Embarba en lugar de Ramazani, suspendido por acumulación de tarjetas amarillas, marcaron la alineación.
El comienzo del partido resultó adverso para los locales, ya que Samu logró perforar la portería de Maximiano en el minuto 10, aprovechando un contraataque originado a partir de un córner a favor de la UD Almería. A pesar de este gol tempranero, el equipo local mostró una reacción enérgica, intensificando su presión alta y generando oportunidades de peligro. No obstante, la defensa visitante y las intervenciones de Sivera impidieron que el marcador se igualara.
La segunda mitad inició con una oportunidad prometedora para la UD Almería, pero Sivera realizó una destacada intervención para evitar el empate. Sin embargo, una nueva contra liderada por Samu Omorodion culminó en un penalti que Luis Rioja transformó con precisión, ampliando la ventaja del Alavés.
En un intento por revertir la situación, el Almería realizó un triple cambio, introduciendo a Melero, Marezi y Centelles. A pesar de los esfuerzos, el inspirado portero visitante frustró los intentos de los locales, destacándose con paradas impresionantes frente a los disparos de Embarba, Robertone, Lázaro, Melero y otros. A pesar de los constantes intentos de la UD Almería, la red se resistió a moverse, mientras que Samu, del Alavés, consiguió el tercer gol, sellando así un partido para el olvido en el Power Horse Stadium.