El próximo 24 de octubre se cumplirá una década del fallecimiento de Manuel García Escobar, más conocido como Manolo Escobar, uno de los artistas más queridos y recordados de la historia musical de España. Su voz, su simpatía y sus canciones, como El porompompero, Mi carro o Y viva España, se convirtieron en símbolos de una época y en himnos populares que todavía hoy resuenan en las fiestas y celebraciones.
Manolo Escobar nació el 19 de octubre de 1931 en Las Norias de Daza, una pedanía de El Ejido, en Almería. Fue el quinto de los diez hijos de Antonio García y María del Carmen Escobar, a la que dedicó su canción Madrecita María del Carmen. Su padre abandonó la tradición campesina familiar para dedicarse a la hostelería y a la cultura. En los duros años de posguerra, Antonio García conoció al maestro de escuela Antonio Manzano, quien había perdido a su esposa e hijo durante la guerra civil. Antonio García lo alojó en su casa, convirtiéndose en el profesor particular de sus hijos. El nuevo miembro de la familia resultó ser un consumado profesor de música del que los hijos del matrimonio pudieron aprender música en casa. Manolo empezó tocando el laúd, aunque también tocó el piano en sus primeros años. Su hermano Baldomero se erigió jefe de la compañía junto a Salvador y Manolo, quienes comenzaron a actuar en fiestas y bodas bajo el nombre artístico de “Los Niños de Antonio García”. Ya entonces, el niño Manolo soñaba con ser cantante.
En septiembre de 1946, con tan solo catorce años emigró con dos de sus hermanos, Baldomero y Salvador, a Barcelona, donde trabajó como aprendiz de diversos oficios, hasta que obtuvieron plaza como funcionarios de Correos. Allí conoció a Ana Marx Schiffer, una joven alemana que trabajaba como camarera en una sala de fiestas. Se casaron en Colonia (Alemania) en 1959 y adoptaron a una niña llamada Vanessa, a la que dedicó la canción Mi pequeña flor.
Comenzó su carrera musical en 1955, junto a sus hermanos Salvador y Juan Gabriel, bajo el nombre de Manolo Escobar y sus guitarras. Se hicieron famosos por cantar copla andaluza y canción española, géneros que no abandonaron nunca. Su primer éxito fue El porompompero (1961), una rumba compuesta por Juan Solano Pedrero que se convirtió en un fenómeno mundial. A partir de ahí, su popularidad fue creciendo con temas como Mi carro (1969), La minifalda (1971) o Y viva España (1973), del compositor belga Leo Caerts. Esta última canción vendió seis millones de copias y se considera el segundo himno nacional español.
También trabajó como actor en 21 películas, algunas dirigidas por José Luis Sáenz de Heredia o Luis Lucia. Entre ellas destacan Los guerrilleros (1963), Relaciones casi públicas (1968), Me debes un muerto (1971) o Juicio de faldas (1972). En ellas compartió cartel con actrices como Concha Velasco, Paca Gabaldón o Gracita Morales. Además, participó en programas de televisión como Galas del sábado (1969-1973), Cantares (1978) o Viva el espectáculo (1990).
Pese a su éxito profesional, Manolo Escobar nunca olvidó sus raíces almerienses. Siempre mantuvo un vínculo afectivo con su tierra natal, a la que dedicó canciones como Piropo a Almería, Almería tierra noble o Almería porompompera. También colaboró con diversas causas sociales y culturales de la provincia, como la construcción del Hospital de Poniente, la restauración de la Catedral o el apoyo al Festival Internacional de Cine de Almería. Por su trayectoria y su compromiso, recibió numerosos reconocimientos, como la Medalla de Andalucía (2008), la Medalla de Oro al Mérito en el Trabajo (2011) o el título de Hijo Predilecto de Almería (2013).
Manolo Escobar falleció el 24 de octubre de 2013 en Benidorm (Alicante), a los 82 años, tras sufrir complicaciones del cáncer de colon que le habían diagnosticado en 2010. Unos días antes había superado una insuficiencia renal y un accidente cerebrovascular. Su muerte conmocionó al mundo artístico y al público, que le rindió un multitudinario homenaje en el tanatorio de Benidorm, donde se instaló una capilla ardiente. Sus restos fueron incinerados y sus cenizas fueron esparcidas en el mar Mediterráneo, frente a la playa de Levante.
Diez años después de su partida, su recuerdo sigue vivo en el corazón de sus familiares, amigos y admiradores. Su hija Vanessa ha anunciado que está preparando un concierto homenaje que tendrá lugar en el primer trimestre de 2024, donde se reunirán diferentes artistas y cantantes para rendir tributo a Manolo Escobar. Además, su música sigue sonando y traspasando generaciones, como demuestra el grupo de rock Arde Bogotá, que ha versionado su mítico Mi carro con un estilo moderno y fresco.
Manolo Escobar fue la banda sonora de España, retrató con su voz a una sociedad que bailaba pasodoble y se atrevía con la minifalda. Fue un artista único, que supo conectar con el público con su carisma y su alegría. Fue un almeriense universal, que llevó el nombre de su tierra por todo el mundo. Fue, y sigue siendo, un referente de la copla y la canción española.