La Audiencia Provincial de Almería ha ratificado la condena impuesta a un individuo por agredir a otro hombre en el ojo durante un altercado relacionado con el uso compartido de un pozo de riego. La sentencia respalda la resolución previa del Juzgado de Primera Instancia número 1 de Purchena, que estableció como probados los hechos ocurridos alrededor de las once de la mañana del 5 de septiembre de 2021 en la finca del acusado.
Según los hechos probados, el acusado y otro hombre se enzarzaron en una disputa por el uso de la fuente de riego común entre sus propiedades. Durante el forcejeo, el individuo contrincante habría sujetado al procesado por las muñecas. Al escuchar la pelea, el padre del acusado se unió al conflicto con la intención de liberar a su hijo.
En medio de la lucha, el acusado logró liberar su brazo derecho y golpeó al otro hombre en el ojo, causándole una "uveítis anterior aguda leve postraumática". Esta lesión requirió asistencia médica inicial y tardó siete días en sanar sin dejar secuelas.
La sentencia subraya que el acusado "padece de un déficit cognitivo leve que no le impidió tener conciencia plena del valor de la acción y de sus consecuencias en el momento de realizarla".
La pena impuesta en primera instancia consistió en una multa de 180 euros por un delito leve de lesiones, además del pago de una indemnización de 340 euros al perjudicado. Esta condena fue confirmada por la magistrada Soledad Balaguer en el nuevo fallo.
La magistrada, tras revisar la grabación de la vista oral, destacó que no se encontraron razones para corregir el criterio de la primera instancia. Señaló que, más allá de pequeñas variaciones intrascendentes, el denunciante mantuvo su versión tanto en la declaración policial como durante el juicio.
La víctima argumentó que había comprado plantas y planeaba utilizar el pozo compartido. Aseguró que, tras abrir las llaves, el acusado llegó y le indicó que él lo utilizaría, lo que llevó al cierre del pozo. La víctima afirmó que fue amenazada con una llave inglesa, lo que desencadenó el forcejeo que culminó en la agresión.
La magistrada respaldó la veracidad del relato de la víctima, señalando que este fue respaldado por informes médicos que confirmaron las lesiones del denunciante, lo que hace su versión verosímil en comparación con la versión del acusado y su padre.
La magistrada afirmó que el pronunciamiento de condena se basa en una interpretación adecuada de la prueba, siendo suficiente para desvirtuar la presunción de inocencia del acusado.
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