Consolidado ya como un imprescindible de la recta final de la Cuaresma hacia la Semana de Pasión, el Ciclo de Música Sacra de Almería, organizado por el Área de Cultura, Tradiciones y Fiestas Mayores del Ayuntamiento de Almería y la Diócesis de Almería, con el apoyo de Vera Import y Cruzcampo, cerró anoche con el ‘Homenaje a la Saeta’ realizado en la Parroquia San Sebastián, su vigesimosegunda edición de la misma manera que lo comenzó: con un gran nivel musical y un éxito absoluto de público. Tal es así que en total han sido más de 3.000 los espectadores que han asistido a alguno de los once conciertos de una extensa programación que comenzó el pasado 27 de marzo y que concluyó anoche tras nueve conciertos en iglesias de la ciudad y otros dos en el Auditorio Municipal Maestro Padilla.
El Homenaje a la Saeta en la Parroquia de San Sebastián es una de las citas más clásicas del ciclo. Coordinado a través de la Peña El Taranto, la cita de este año contó con el cante de Rubito de Pará, María José Pérez y Rocío Segura y con la colaboración de José Vélez al violín y la Banda Municipal de Música de Almería, dirigida por José Solá Palmer, con marchas procesionales, todo ello presentado por Alfredo Casas como fantástico maestro de ceremonias.
Una cita que tampoco quiso perderse Diego Cruz que señaló que “el Ciclo de Música Sacra es uno de los fijos de nuestra programación y la vista están los resultados del porqué. Más de 3.000 espectadores, con todos los templos han estado llenos de público e incluso el Auditorio registró un ‘entradas agotadas’ con el concierto de música sacra de Duke Ellington que mostraron las distintas formaciones de Clasijazz. Ahora solo queda esperar a que la climatología sea propicia y que las hermandades y cofradías puedan vivir esas jornadas de pasión, ofreciéndolas a toda la ciudad”.
Durante el homenaje a ese palo tan arraigado con la Semana Santa andaluza, los tres cantaores mostraron sus cualidades artísticas interpretando saetas con sentimiento y poderío, ante el público que llenó a rebosar el templo. Abrió la velada María José Pérez, cuya voz cristalina y de estremecedora profundidad emergió como un rezo que se hace canto. Su interpretación fue contenida, cargada de solemnidad, con un control técnico impecable que dejaba espacio para la emoción. La suya fue una saeta elegante, medida, que supo tocar el corazón sin romper el silencio sagrado del templo.
Siguió Rubito de Pará, con su inconfundible timbre grave y lleno de hondura. Su interpretación fue sobria, con la pausa justa y el acento del cante antiguo, casi de otro tiempo. Con voz recia y templada, regaló al público una saeta de pureza clásica, hecha de silencio, eco y compás interior.
Concluyó Rocío Segura, con su voz limpia, clara y afinada, alargando los tercios con elegancia y sin perder la intensidad. Lo suyo fue una saeta serena, que no busca el dramatismo exagerado, sino la belleza en el equilibrio. Su forma de cantar transmite recogimiento, como si estuviera hablando con Dios en voz baja, pero con palabras hermosas y bien escogidas.
En los intervalos entre cada cantaor emergió la Banda Municipal de Música, bajo la dirección de José Solá, que demostró el talento y calidad en la interpretación de las marchas procesionales.
El broche de oro fue la interpretación del poema ‘La Saeta’ de Antonio Machado, que musicalizó Joan Manuel Serrat, interpretado a la vez por los tres cantaores, junto a la Banda Municipal de Música de Almería y la colaboración estrella de José Vélez, siempre brillante, con el violín, recibiendo los aplausos del público.
Hay que recordar que esta semana también se realizó el décimo de los once conciertos. Concretamente el miércoles, con la Coral Virgen del Mar, con colaboración del ensemble instrumental ‘Julián Arcas’, dirigidos por Joaquín Torrecillas, y en el Santuario de la Virgen del Mar con el título ‘Lux Aeterna’. Un programa que contó con Cinco Corales de Pasión de Bach y, a continuación, un recorrido por cantos populares el ‘El Mesías’ de Haendel, además de otras piezas de Jenkins, Esenvalds, Josef Gabriel Rheinberger, Gjeilo, Elgar o Ernesto Herrera.