Si estás pensando en iniciar un nuevo emprendimiento y no sabes muy bien qué es lo primero de lo que debes ocuparte, más allá del establecimiento físico o de los asuntos legales, en el siguiente artículo te mostramos 4 elementos que vas a necesitar para activar tu tienda y comenzar con tu propio negocio.
Caja registradora
Las cajas registradoras sirven para procesar y, a la vez, registrar las ventas de tu tienda. Tienen todo un conjunto de funciones básicas que facilitan aquellos procesos que, por obligación, necesitarás cubrir: registro de ventas, cálculo del cambio, impresión de recibos y hasta pueden realizar el cálculo del IVA por medio de un software, incluido en el equipo.
Hay opciones para todos los gustos: las cajas registradoras baratas poseen las funciones básicas, pero más importantes mientras que otras ofrecen características avanzadas que prácticamente permite gestionar todo lo relacionado con el inventario y la contabilidad de las ventas, a cambio de un costo más elevado. Todo depende del presupuesto que tengas para adquirirlas. Si no puedes costear una caja registradora electrónica más sofisticada, con un poco de investigación en Internet puedes encontrar un buen equipo básico que se adapte a tu presupuesto.
Mostrador
Este elemento cumple dos funciones dentro de tu tienda, una es práctica y la otra estética. Como su nombre indica, su principal cometido tiene que ver con la colocación de los productos en un sitio destacado, accesible a la vista del cliente. Como supondrás, es el elemento en el que se centran las miradas, por lo que debe estar en perfectas condiciones y diseñado conforme a la decoración de la tienda. No lo olvides: debe reflejar la identidad de tu negocio.
Lo ideal es que tengas más de un mostrador. Uno o más repartidos por la tienda y uno en el área de la caja. En este último ofrecerás productos suplementarios, que los clientes pueden ver y solicitar mientras esperan en la fila para pagar.
Iluminación
La iluminación para una tienda es muy diferente a la de una casa o un consultorio. No solo tiene que colocarse en función de la identidad corporativa de nuestro negocio, sino que también debe permitir la visualización detallada de los productos. La idea es que los clientes, sin necesidad de entrar a la tienda o local, ya tengan una vista clara de lo que ofreces y, en general, de todo el espacio. De esta manera, se sentirán animados a entrar.
La iluminación también cumple una función decorativa, como todos los elementos visibles. Sin embargo, el rol de la luz es muy importante, ya que no es un factor percibido a primera vista; pero que, de acuerdo a su intensidad y temperatura, afectará directamente a los demás.
De esta manera, puedes tener un mobiliario hermoso y los colores indicados en las paredes, pero si la iluminación es deficiente o mal planificada, los detalles se verán opacos, sin vida o demasiado brillantes. Cuida la estética de tu negocio.
Asientos
Como consumidor, seguro que te ha pasado que entras a un local y lo pasas mal porque no hay asientos, o porque éstos son incómodos. Este simple factor puede hacer que tus clientes se sientan decepcionados y no quieran volver. Por tanto, si la idea es que tu negocio siempre esté concurrido, asegúrate de brindar confort a tus usuarios.
Incluso si consideras que el área comercial de tu tienda o local no requiere de asientos, igualmente incluye un par de ellos cómodos para atender cualquier eventualidad. Este elemento, como todos, deben estar acordes a la atmósfera general de tu negocio.
Como notarás, cuando estás iniciando tu emprendimiento comercial, todos los detalles cuentan. Asesorarte adecuadamente y seleccionar los insumos o equipos que mejor se adaptan a tu idea de negocio, es el mejor punto de partida.