Un juez ha ordenado el ingreso en prisión sin fianza de cuatro presuntos líderes de la organización desmantelada en la operación 'Caramel' contra el 'petaqueo', que investiga la inmigración irregular, el tráfico de drogas y el contrabando.
Los cuatro presuntos líderes, que comparecieron ante el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 5 de El Ejido (Almería), han sido acusados de pertenencia a organización criminal, delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, contra la salud pública y contrabando.
La causa, que se remonta a mediados de 2023, investiga a los sospechosos por los delitos mencionados y señala a los principales sospechosos como los organizadores del entramado en base a la investigación policial realizada meses atrás.
Durante la operación policial, se registró tanto los domicilios de algunos investigados como tres fincas que eran presuntamente empleadas por los detenidos para sus actividades delictivas. En las fincas se localizaron miles de garrafas de combustible para la actividad de 'petaqueo', consistente en suministrar combustible a embarcaciones que se dirigen a la actividad ilícita.
El instructor sostiene que los investigados habrían facilitado combustible a embarcaciones rápidas o 'narcolanchas' dedicadas a favorecer la inmigración irregular y a introducir estupefacientes y productos de contrabando a través del litoral de la zona del Poniente.
Además, se pudieron intervenir varias embarcaciones de recreo, dos vehículos, dinero en efectivo, dos armas de fuego y un croquis que muestra la supuesta organización de la banda con la función de cada uno de sus miembros.
La investigación advirtió que el grupo desmantelado en esta actuación habría intentado ocupar el lugar del clan de 'Los lateros', que fue intervenido a principios de junio en el marco de la operación 'Ovidio', la cual se saldó con 50 detenidos, 25 embarcaciones intervenidas, seis motos de agua, diez remolques de embarcaciones, siete motores de alta cilindrada, un camión cisterna y más de 40.000 litros de combustible.
En base a las pesquisas realizadas, se estimó que el grupo habría tratado de explotar la zona anteriormente controlada por el clan afincado en Adra (Almería) con el objetivo de ampliar un negocio ilegal pero muy lucrativo al que se habrían dedicado, al menos, durante los dos últimos años, en base a los indicios de Guardia Civil.
Las autoridades tienen constancia, así, de que el grupo habría realizado en torno a una decena de supuestas operaciones para suministrar combustible a quienes pilotaban las 'narcolanchas' o embarcaciones 'go fast'.
La organización tendría, de este modo, contacto con otras organizaciones criminales y mafias que operan desde Marruecos para, en definitiva, dar soporte logístico ayudados por embarcaciones de recreo a actividades irregulares basadas en la inmigración irregular o la introducción de estupefacientes en el país.