Albox es un municipio almeriense que parece estar condenado a sufrir las desgracias de sus alcaldes. Desde que la democracia llegó a España, los albojenses han tenido que soportar todo tipo de desmanes, corruptelas y esperpentos por parte de sus regidores. Veamos un breve repaso de esta triste historia de la que pueden encontrar más detalles en Noticias de Almería, donde hemos publicado en soledad y exclusiva muchas de estas informaciones.
Podemos remontarnos al alcalde socialista José García Navarro, que tuvo que dimitir en 2010 entre acusaciones de malversación de fondos públicos. Entre otras cosas, se le imputaba haber puesto a nombre del Ayuntamiento el teléfono de la sede del PSOE, o haber cargado al erario municipal todo tipo de gastos, incluidas chocolatinas compradas en gasolineras. Un ejemplo de austeridad y transparencia.
Le sustituyó Rogelio Mena, otro socialista que hizo del ridículo su forma de vida. No contento con contratar a su amante como abogada del Ayuntamiento, cobraba dietas por duplicado a la Diputación y al Consistorio, incluso cuando ni siquiera estaba donde supuestamente había estado para haber podido cobrarlas. Acabó condenado y apartado de la política, pero no sin antes protagonizar escenas bochornosas como colgar fotos suyas en las redes sociales con poses de adolescente enamorado, que allá él, pero se pagaba con dinero público.
Pero el PSOE no había tocado fondo aún. En 2015, al tener que dejar la Alcaldía por su condena a inhabilitación a causa de todo eso, el PSOE impidió que la segunda lista más votada, la del PP, lograra la alcaldía, y prefirió convertir en alcalde a Francisco Torrecillas, el único concejal de la desconocida formación CILUS, que le echó de sus filas poco después. Torrecillas es un franquista convencido que se pasea a caballo como un Jesús Gil cualquiera por la feria albojense, y que fue presidente de Alianza Popular. Desde luego, un sujeto que ha demostrado no tener más principios que su propio interés.
En 2019, Torrecillas ganó las elecciones con su nuevo partido, UCIN, y el PSOE se hundió en la miseria. Pero en 2023, el PP ha vuelto a ser la lista más votada con 8 ediles tras subir 3, UCIN ha bajado a 6 tras perder 4, y el PSOE mantiene 3, después de afirmar su candidata en rueda de prensa que a partir de ahora dirían la verdad, que es una de esas frases que piden mármol.
No conozco a la candidata del PP de Albox, no sé nada de María del Mar Alfonso, pero estoy convencido de que sus vecinos sí la conocen, y que Albox merece tener por fin alguien honrado al frente, alguien que anteponga los intereses del municipio por delante de los suyos propios o los de su partido.
¿A quién importa Albox? A sus habitantes, desde luego. A ver si esta vez tienen más suerte y Torrecillas acepta su voluntad democrática dejando de entorpecer, y al fin pueden disfrutar de un gobierno decente y eficaz. Porque ya les toca.
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