Una paradoja política más en el Ayuntamiento de Almería, porque a una propuesta de Podemos de limitar la proliferación de las casas de apuestas en la ciudad, todos los grupos se sumaron en la preocupación -Vox dio el dato de que hay más que bibliotecas y museos juntos- pero las medidas contenidas en la moción de Alejandro Lorenzo fueron rechazadas por distintas razones.
La propuesta de Lorenzo instaba a la paralización de la concesión de licencias para la apertura de nuevas casas de apuestas, así como a solicitar al Consistorio que instara al resto de las administraciones a frenar este fenómeno. El portavoz subrayó la importancia de evitar que estas casas se ubiquen cerca de centros educativos y en barrios vulnerables, citando estudios que indican que la presencia de casas de apuestas a menos de medio kilómetro de un centro educativo puede afectar el rendimiento académico.
La complejidad de la situación se acentúa con el aumento de la presencia en línea y el uso de estrellas deportivas en las transmisiones. Sin embargo, surgieron dos dudas en torno a la moción: la solicitud de paralización de las licencias y la petición de impedir cualquier rebaja fiscal del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) para este tipo de negocios. Las dudas sobre la legalidad de estas medidas hicieron que el concejal de Vox, Juan Francisco Rojas, reclamara al secretario municipal apuntes sobre esto, y aclaró que el Ayuntamiento no puede aprobar la suspensión de las licencias, ya que va en contra de la libertad de empresa y otros derechos fundamentales. Respecto a la rebaja del IBI, explicó que no es posible por ley.
Además, se dejó constancia de que ya había por ley una limitación en cuanto a la distancia mínima a la que pueden instalarse casas de apuestas respecto a centros escolares.
Ante estas limitaciones, el concejal de Participación Ciudadana e Inclusión del PP, Óscar Bleda, solicitó a Lorenzo que retirara la moción para redactar una propuesta conjunta. Sin embargo, el portavoz de Podemos se negó, argumentando que sí se ha implementado en otros ayuntamientos, como el de Pamplona, aunque en el texto que leyó se mencionaba la palabra "licencia de construcción" y no "licencia de apertura". Esto llevó a que PP y Vox votaran en contra de la moción.