La referencia a la cesta de la compra de la vicepresidenta Nadia Calviño en el Congreso, no se lo cree ni ella, y si se lo cree, es peor, porque demuestra un grave grado de desconocimiento.
Es un paso importante para aliviar la presión económica de los consumidores españoles la bajada del IVA de algunos productos. Sin embargo, el hecho de que los costes de producción se transfieran a lo largo de la cadena de suministro hace difícil que los precios de los productos básicos bajen realmente. Una barra de pan puede haber bajado quizá un céntimo, y así todo, sin contar que ni la carne, ni el pescado, ni las conservas, lo han hecho.
Los agricultores se enfrentan a precios elevados para los insumos, como fertilizantes, semillas y otras materias primas. Esto se ve agravado por el alto coste de la luz, el combustible y el plástico. Estas altas tarifas se transmiten a los minoristas, aumentando el costo de los productos básicos para los consumidores.
Para asegurar que los precios bajen realmente, es necesario reducir los costos de producción. Esto se puede lograr mediante la inversión en equipos, tecnologías y sistemas de gestión de la cadena de suministro para aumentar la eficiencia y la productividad.
Los consumidores españoles también se benefician de una mayor competencia entre los minoristas. Esto ayuda a reducir los precios y asegurar que los consumidores obtengan el mejor valor por su dinero.
La sucesión de Juan Roig en Mercadona también ha generado controversia. La familia Roig afirma que el cargo debe ser ocupado por un ejecutivo con experiencia y no por alguien de la familia. Esta decisión puede ayudar a Mercadona a mantener una estructura eficiente y una cultura corporativa sólida que permita reducir los costos de producción y mejorar la productividad.