Hoy, 16 de diciembre de 2024, el empresario Víctor de Aldama compareció ante el Tribunal Supremo de España para declarar en el contexto del conocido como "caso Koldo". Aldama, considerado el presunto conseguidor de una trama de adjudicaciones públicas de mascarillas durante la pandemia, llegó al alto tribunal acompañado del líder de Desokupa, Daniel Esteve, quien prometió "sorpresas" en la declaración de Aldama.
La sesión de hoy estuvo marcada por la expectativa tras las anteriores acusaciones de Aldama contra altos cargos del PSOE, incluyendo al exministro José Luis Ábalos y su asesor, Koldo García. Aldama ha mantenido que se pagaron comisiones millonarias a cambio de la adjudicación de contratos públicos, específicamente en la Dirección General de Carreteras del Ministerio de Transportes durante la era de Ábalos.
Durante la declaración, Aldama presentó un listado de obras que, según él, estaban "preadjudicadas" a cambio de estas comisiones, proporcionando detalles sobre lo que él sostiene como una red corrupta dentro del gobierno español. Además, se ha mencionado un supuesto contrato para ceder una vivienda de lujo al exministro, lo que añade más leña al fuego de las acusaciones ya existentes.
El juez Leopoldo Puente, encargado de la investigación en el Supremo, escuchó a Aldama por más de dos horas. La declaración fue cerrada al público, pero fuentes cercanas al caso indican que Aldama continuó apuntando hacia Ábalos, reiterando la acusación de haber recibido más de medio millón de euros en mordidas. Sin embargo, no se permitió a las acusaciones populares, salvo al Partido Popular, presenciar la declaración, lo que ha generado controversia y críticas sobre la transparencia del proceso judicial.
El ambiente político alrededor de estas declaraciones es tenso. El PSOE ha mostrado su apoyo incondicional al presidente Pedro Sánchez, con la vicepresidenta María Jesús Montero declarando en vísperas de la declaración de Aldama que los socialistas están unidos frente a aquellos que quieren "rodear" al líder socialista con causas judiciales. Por otro lado, el PP ha aprovechado la ocasión para reforzar su postura crítica, con el presidente del partido, Alberto Núñez Feijóo, reuniendo a sus líderes autonómicos para discutir el impacto de estos eventos en la política nacional.
Este caso ha llevado también a la UCO de la Guardia Civil a registrar la sede de un socio de Aldama, Luis Alberto Escolano, ampliando el cerco de la investigación. La semana continuará con más declaraciones, entre ellas la de Koldo García, lo que promete mantener al caso en el ojo público y a la política española en un estado de efervescencia.
La declaración de Aldama en el Tribunal Supremo hoy no solo ha sido un capítulo más en una larga serie de eventos judiciales y políticos, sino que ha reafirmado la complejidad y el alcance de la supuesta trama de corrupción que se investiga, afectando directamente a figuras significativas del panorama político español.