El empresario Víctor de Aldama ha señalado ante el Tribunal Supremo que se podrían haber pagado hasta 4 millones de euros en comisiones ilegales relacionadas con la adjudicación de obras públicas, implicando a altos cargos del PSOE. Según fuentes jurídicas, Aldama ha afirmado que estas comisiones se repartieron entre el exministro de Transportes, José Luis Ábalos, su exasesor Koldo García, y posiblemente también con el propio PSOE.
Aldama, conocido como el presunto comisionista de la trama Koldo, ha reiterado sus acusaciones durante una comparecencia que se extendió por más de tres horas. Entre las pruebas aportadas, se encuentran pantallazos de conversaciones de WhatsApp que, según él, prueban el pago de estas comisiones. También ha mencionado la existencia de pisos de alquiler turístico en Madrid a los que acudirían altos cargos del partido junto a "señoritas", lo que añade un escándalo adicional a la controversia.
Esta situación ha generado un amplio debate en las redes sociales, donde muchos usuarios expresan su incredulidad y preocupación por la integridad de los procesos de financiación política en España.
La investigación sigue en curso, y se espera que más detalles emerjan conforme avancen las declaraciones y se presenten nuevas pruebas. El Tribunal Supremo, bajo la dirección del magistrado Leopoldo Puente, continuará examinando las acusaciones de Aldama y determinará las posibles responsabilidades penales de los implicados.
Para el PSOE, estas acusaciones representan no solo un reto legal sino también un desafío político que podría afectar su credibilidad y su posición en el panorama político español en un momento crucial antes de las próximas elecciones.
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