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Andalucismo 100% de Mario Jiménez
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Andalucismo 100% de Mario Jiménez

Por Rafael M. Martos
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martes 10 de diciembre de 2024, 06:00h

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No puedo evitar esbozar una sonrisa irónica cuando escucho a Mario Jiménez proclamar que el nuevo Partido Socialista Obrero Español de Andalucía (PSOE-A), debe abrazar un andalucismo del 100%. Sí, han leído bien, un PSOE 100% andalucista. Esa su apuesta para disputar el liderazgo a Juan Espadas en el próximo congreso "regional" (¡en España no hay regiones!), dejando en evidencia que, una vez más, Andalucía y el andalucismo son algo de usar y tirar, la última tabla de salvación.

Fue escuchando a Jiménez en el Parlamento de Andalucía cuando comprendí lo imprescindible que era reconducir el relato que el PSOE ha sostenido sobre el proceso autonómico andaluz. Agradezco, y entiéndase la ironía, que de este modo inspirara la publicación de mi libro "Por Andalucía Libre, la posverdad construida sobre la lucha por la autonomía andaluza".

Era un tanto sonrojante oírle atribuir la paternidad de la autonomía andaluza casi en exclusiva al PSOE, con apenas una mención al resto de la izquierda donde por supuesto no incluía al PSA de Alejandro Rojas-Marcos, y en contraposición a la malvada derecha, mezclando la AP de Manuel Fraga, con la UCD de Manuel Clavero Arévalo. Para un análisis detallado de estas cuestiones, les invito a leer mi libro, que agradeceré si compran y aún más si leen.

Mario Jiménez nació en 1971, y no ha hecho otra cosa en su vida que calentar escaños, hasta el punto de que no he logrado encontrar ni en su ficha del Parlamento de Andalucía, ni en la Wikipedia, actividad laboral alguna, y mucho menos algún nivel de estudios más allá de los básicos (que no aparecen, pero se le suponen). La manifestación del 4 de diciembre fue en 1977, así que era apenas un niño de seis años. Yo tenía diez, y recuerdo vívidamente cómo dos millones de andaluces salimos a las calles a clamar por libertad y autonomía. Era un clamor de toda la sociedad andaluza, no específicamente del PSOE, ya que la convocatoria iba suscrita por todos los partidos, incluidos, evidentemente, el PSA y la UCD. De hecho, si hubo que hacer un referéndum por la autonomía, fue porque el PSOE del andaluz Felipe González no tenía ningún interés en que Andalucía tuviese autonomía, nunca lo tuvo. Si tuvo que haber referendum el 28F fue porque el PSOE y la UCD lo quisieron, y la pregunta la pactaron entre ellos, y las condiciones también.

Me resulta curioso, por decir lo menos, que se pida un PSOE 100% andalucista cuando se alaba a figuras como Felipe González y Alfonso Guerra. Guerra, tan admirado por Mario Jiménez, fue quien calificó la idea de incluir el andalucismo de Blas Infante en los estatutos del PSOE como un "desvarío ideológico". Está también en el run-run que Guerra llamó "momia" a Blas Infante, y "trapo" a la bandera, si bien reconozco que no he encontrado la fuente original de ese rumor (me lo contó en primera instancia un alcalde andalucista de un pueblo de Granada, que antes pasó por el PSOE y asistió al Congreso en que se fundó el PSOE-A en el que supuestamente diría aquello) pero pega en el histriónico personaje.

La admiración de Jiménez por Alfonso Guerra es evidente. Sin embargo, Guerra reconocía que si se hizo el referéndum para la autonomía, fue porque estaban convencidos de que se iba a perder. En su libro "La España en la que creo", Guerra relata la manifestación del 4 de diciembre de 1977 en Sevilla como si fuera un espectador externo, a pesar de que su partido fue uno de los convocantes, y que fue a raiz de aquello cuando comenzó la maniobra envolvente, poniendo trabas en Madrid a la autonomía, y alentándola desde Andalucía, de tal modo que siempre ganarían.

Además, Guerra, en una entrevista, dejó claro que el mapa autonómico debía tener competencias diferenciadas entre comunidades, marcando una jerarquía clara entre ellas: unas competencias para el Estado, otra para las comunidades, y luego otras compartidas que "marcarían las diferencias" entre unas y otras. Sin embargo, Jiménez, con su habitual gracejo, criticó al presidente Juanma Moreno por su falta de reconocimiento a sus ancesores, olvidadndo que fue él, un presidente del Partido Popular, quien otorgó la Medalla de Oro de Andalucía a Rafael Escuredo, algo que el propio PSOE nunca hizo.

Jiménez argumenta que la derecha y Rojas Marcos pactaron una autonomía de segunda para Andalucía, en base al artículo 144 de la CE. Pero el sistema autonómico fue pactado por el PSOE y la UCD. Los andalucistas fueron los únicos que insistieron en que el resultado "moral" del referéndum se llevara a efecto. Y por si fuera poco, esa afirmación se le vuelve en contra, ya que el pacto finalmente suscrito entre el PSOE y la UCD principalmente, hacía referencia al capítulo de la CE en el que estaba ese artículo... pero la referencia al capítulo solo tenía por objeto alienar del mismo al PSA que fue quien lo propuso como vía de desbloqueo. Quien dió carta de naturaleza al 144 fueron el PSOE y la UCD indirectamente.

Una pregunta directa para Mario Jiménez: ¿Cómo es que los socialistas andaluces como Alfonso Guerra, Felipe González, Manuel Chaves, o Rafael Escuredo, no hicieran ni la más mínima mención en el Congreso de los Diputados de la manifestación del 4D, ni del asesinato de Manuel José García Caparrós?

Para que el PSOE sea 100% andalucista, debería renegar de toda su historia. Y eso, estimado Mario, es bastante complicado ahora que el PP de Juanma Moreno no solo ha abrazado -no diré el andalucismo- la historia autonómica y la defensa de los símbolos y la identidad andaluza, sino que los promueve como algo transversal, no como elementos patrimoniales de una organización política sino de toda la sociedad andaluza, y mientras, el andalucismo de izquierdas sigue creciendo en pequeños grupúsculos que algún día se unirán... eso sí. acabarán casi todos en el PSOE.

Rafael M. Martos

Editor de Noticias de Almería

Periodista. Autor de "No les va a gustar", "Palomares en los papeles secretos EEUU", "Bandera de la infamia", "Más allá del cementerio azul", "Covid19: Diario del confinamiento" y la novela "Todo por la patria"