No es un coach, ni por supuesto un psicólogo, pero hay un dicho que asegura que ‘la experiencia es un grado’, y Ángel Martín puede hablar, con conocimiento de causa, de los trastornos mentales, pues vivió en sus carnes un brote psicótico que obligó a internarle. Ahora, recuperado, de las crisis surgen oportunidades, y sin querer banalizar este tema, este difícil momento de su vida lo ha trasladado a su vida profesional para reflexionar e inspirar, primero con el libro ‘Por si las voces vuelven’ y luego el monólogo ‘Punto para los locos’, el leit-motiv con el que empatiza con sus seguidores.
Almería fue escala anoche de esta gira por todo el país que concluirá a final de año en Madrid, y la expectación de los almerienses ha sido brutal, agotando las entradas del Auditorio Maestro Padilla, dentro de la programación del Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería. No es de extrañar pues durante hora y veinte minutos Ángel Martín une algunas de sus cualidades conocidas, humor, capacidad comunicativa e ironía, con un guión muy consistente. El mérito es mayor, pues despojado del vestuario que aporta la escenografía, se enfrenta al público solo con el único apoyo de la palabra y el humor. De esta manera, a través de la carcajada, analiza alguno de los males de la actual sociedad tecnológica, cuenta su experiencia y aporta consejos para “los loquitos de Almería”.
Sonrisas. Porque no hay mejor forma de afrontar los problemas que con humor, recomienda, entre carcajadas del público, que “estaría muy bien crear un grupo de whastsapp para los Loquitos de Almería. Sería increíble escuchar las conversaciones”.
Verdad. Para Ángel Martín uno de los problemas de la sociedad es el miedo de enfrentarse a la verdad, de tal manera que extendemos relaciones emocionales tóxicas antes de decir lo que pensamos, hacer lo que deseamos.
Coherencia emocional. Por eso, ha recomendado, a través de diferentes historias, coherencia emocional, especialmente en el uso de las redes sociales, como mayor antídoto ante las voces que pueden aparecer en un momento dado a cualquier persona, como le sucedió a él en una coyuntura de su vida.
Paciencia. Porque, para este polifacético artista, que se hizo famoso como presentador de televisión, y que suma a su talento las facetas de comediante, guionista, actor y ahora creador digital, con un informativo express pata ahorrar tiempo con miles de seguidores en Twitter, “vivimos en un mundo que quiere sacarte de quicio” y puso divertidos ejemplos, por lo que desde que tuvo el brote psicótico, “sólo hago las cosas que sé que son inteligentes, como ir al gimnasio y me tomo la vida con mucha paciencia”.
Aportar. Por último, ha analizado el ser humano, colocándolo en tres bandos. Las personas que aportan, las que ni fu ni fa, y las negativas, y entre estas últimas se encuentran “las que te envían mensajes de audio. No las soporto”.
Volar. Ángel Martín hizo anoche muy feliz al público que llenó el Auditorio Maestro Padilla, en esta actividad organizada por el Área de Cultura del Ayuntamiento de Almería, en esta ocasión en colaboración con Crash Music, y terminó lanzando un mensaje de optimismo: “se puede remontar, conseguir los sueños y volar. Os quiero”. Los ‘loquitos de Almería’ también te queremos a ti. Un punto para los locos.