Antonio Felipe pide “amparo” al CAA ante el “acoso” del PSOE

Antonio Felipe Rubio, conductor del programa La Tertulia de Interalmería TV, ha respondido al Consejo Audiovisual de Andalucía tras la última queja presentada en su contra por el Grupo Municipal Socialista del Ayuntamiento de Almería.

Según el expediente al que ha tenido acceso Noticias de Almería, la queja socialista se basa en dos comentarios del presentador, uno en julio y otro en septiembre, referidos a dos encuentros entre Alberto Núñez Feijóo y Pedro Sánchez, en los que valora positivamente al líder popular y critica al del PSOE. Para los socialistas, liderados por Adriana Valverde, sus opiniones constituyen una “injerencia ideológica” porque debería limitarse a ser “árbitro y moderador”.

La propia Interalmería TV responde al CAA, recordando que es un programa de opinión y que los comentarios del presentador son “un punto de partida para que los tertulianos ofrezcan su propio punto de vista”. Además, señala que “ninguna de las opiniones vertidas en este programa determina la línea editorial de la cadena”.

Interalmería TV también añade que los temas debatidos no son solo los propuestos por el presentador, sino que los participantes sacan a colación asuntos sin previo aviso y se abordan sin cortapisas.

Se informa igualmente que, dado que en el programa no se incluyen políticos con presencia institucional, se ha invitado al PSOE a enviar a La Tertulia a las personas que consideren adecuadas, pero hasta ahora han declinado la oferta. No solo eso, sino que “esa negativa se ha extendido a todos los programas que realiza” Rubio, incluyendo aquellos de carácter electoral para entrevistar a candidatos, “cuando son los periodistas invitados los que someten al candidato a sus preguntas”.

Por su parte, el presentador también se ha dirigido al CAA, llamando la atención sobre el hecho de que, mientras se reclama la defensa de la libertad de expresión, se le pida que se limite a él. Tras exponer la diferencia entre “moderador” y “conductor”, detalla que “La Tertulia es objeto de especial escrutinio” por parte del PSOE, que ha encontrado en el CAA “la herramienta ideal para difundir la admisión a trámite de las quejas como un ataque a La Tertulia. Y por tanto, las exhiben públicamente como homologación de los prejuicios expresados en la denuncia”.

Antonio Felipe Rubio llama la atención sobre que “solo se denuncia que un presentador de la tertulia opina, sin especificar si las opiniones o las afirmaciones expuestas son contrarias a la verdad o constituyen falta o delito”.

Finalmente, el periodista califica de "insidia" la actitud del PSOE "contra el trabajo de un periodista en el ejercicio" de su trabajo que, "se torna en acos y persecución por diferir en criterios ideológicos". Y es por ello que “ante los singulares motivos y calificativos de la queja, así como su insistencia inusitada y focalización en la persona del presentador, AFR, solicita amparo al Consejo Audiovisual de Andalucía como periodista en el libre ejercicio de su actividad y el derecho a la preservación de su imagen profesional”.

En su dictamen, el CAA se limita a considerar que el director del espacio “ejerce más como opinador que como moderador del mismo, siendo habitual que sus intervenciones ocupen el mismo tiempo que las de los colaboradores”. Como único reproche, le critica que “fomenta las polémicas y no afea ni la descortesía ni la agresividad verbal de los participantes, favoreciendo un debate desequilibrado y poco plural”. No hace alusión en este caso a que la falta de pluralidad pueda deberse a la negativa socialista a participar en él. Finalmente, el CAA pone de manifiesto que, pese a las quejas socialistas, La Tertulia es un “espacio de opinión nítidamente identificado como tal, por lo que en ningún caso se induce a error o confusión a los espectadores entre lo que es información y opinión”.