En un giro inesperado en el caso de presunta agresión sexual contra Íñigo Errejón, exdiputado y exportavoz parlamentario de Sumar, el Juzgado de Instrucción número 47 de Madrid ha decidido archivar provisionalmente la causa. Esta decisión ha generado un amplio debate público, mediático y jurídico, especialmente considerando las circunstancias que rodean el archivo y las reacciones de las partes implicadas.
La actriz Elisa Mouliaá denunció a Errejón por un supuesto delito de agresión sexual ocurrido en septiembre de 2021. La denuncia desencadenó una serie de testimonios y acusaciones adicionales contra el político, lo que llevó a su dimisión como diputado y su retirada de la esfera pública. El caso llegó a los tribunales con expectación mediática, dado el perfil de Errejón y el impacto político del asunto.
La Decisión Judicial
El juez Adolfo Carretero, titular del juzgado, dictaminó el archivo provisional de la causa debido a la baja médica por embarazo de la abogada de Mouliaá. Según el auto judicial, la abogada no designó a otro letrado de su confianza para continuar con el proceso, lo que llevó a la imposibilidad de proseguir con las declaraciones programadas. Esta decisión suspende temporalmente las actuaciones judiciales hasta que la abogada presente su alta médica, y por ende, no corre el plazo de prescripción del delito.
Elisa Mouliaá ha expresado su desolación ante esta resolución, asegurando que confía en la justicia pero describiendo la situación como "todo terrible". Por su parte, Errejón ha mantenido un bajo perfil, sin declaraciones públicas desde su dimisión, mientras su padre, José Antonio Errejón, ha reaccionado con indignación ante la continua atención mediática, sugiriendo a los periodistas que se enfoquen en asuntos más urgentes como la situación en Palestina.
Análisis y Críticas
El archivo provisional ha sido visto por algunos como una maniobra que podría favorecer a Errejón, alargar el proceso y posiblemente disuadir a otras víctimas potenciales de presentar sus denuncias. Críticos han señalado la falta de mecanismos legales claros para manejar casos donde la abogacía se ve interrumpida por circunstancias personales como el embarazo. Por otro lado, defensores de la decisión argumentan que se trata de un procedimiento estándar cuando una parte crucial del proceso, como la representación legal, no está disponible.
Este caso ha reavivado el debate sobre cómo se manejan las denuncias de agresión sexual en España, especialmente cuando implican a figuras públicas. La rapidez con la que se ha archivado provisionalmente la causa también ha levantado sospechas y críticas sobre la eficacia y equidad del sistema judicial en casos de esta índole. Además, posts en X han mostrado una variedad de opiniones, desde quienes defienden la inocencia de Errejón hasta quienes critican el sistema judicial español por no proteger adecuadamente a las víctimas.
Aunque el archivo es provisional, el caso de Íñigo Errejón sigue siendo un punto focal para discusiones sobre justicia, género, y política en España. La espera por la reanudación del proceso judicial no solo pone en pausa la búsqueda de verdad en este caso específico sino que también invita a una reflexión más amplia sobre las leyes y prácticas judiciales en torno a las agresiones sexuales. Mientras tanto, tanto la justicia como la opinión pública continúan observando, esperando ver cómo se desarrolla este complejo entramado legal y social.