Según los datos del servicio estadístico Estacom (ICEX España Exportación e Inversiones) de enero a octubre, comparados entre los años 2018 y 2021, España compra a Marruecos prácticamente el 11,5% del tomate que exporta, y la rentabilidad que le saca es del 27%, que es la diferencia entre el precio al que lo compra y al que lo vende.
Estas cifras consultadas por Noticias de Almería, destallan que el pasado año la exportación fue de 512.478.910 kilos a 1,455 euros, y en ese mismo periodo compró a Marruecos 58.956.475 kilos a 1,068 euros, lo supone una rentabilidad de 0,387 euros por kilo.
Entre 2018 y 2021, las exportaciones españolas descendieron en 132.060.635 kilos, mientras que la importación marroquí aumentó en 14.489.921 kilos.
Si lo abordamos desde el punto de vista económico, en ese plazo, los agricultores almerienses aumentaron sus ingresos en 18.394.285 euros en la exportación, en tanto que los marroquíes subieron sus ingresos en 20.601.824 euros. A eso hay que añadir también que la diferencia entre el precio por kilo marroquí exportado a España se elevó en 0,115 euros, y el exportado por nuestro país en 0,327 euros.
A luz de estas cifras se comprende mejor que también en ese mismo plazo de tiempo, las exportaciones españolas de tomate cayeran desde los 644.539.545 kilos exportados en 2018 hasta los 512.478.910 kilos, un 20’49% menos, y que a cambio, la importación de tomate marroquí haya subido de los 44.466.554 kilos de 2018, a los 58.956.475 kilos en 2021.
Y es que resulta más rentable comprar tomate marroquí y revenderlo, que producirlo en España, porque además, el precio del tomate local ha crecido a mayor ritmo que otro, hasta el punto de que el precio medio en el periodo analizado es en el primer caso de 1,272 euros, y de 1 euro en el segundo.