Con la llegada del invierno siempre toca echar cuentas de cuanto nos va a costar calentar nuestro hogar, ya sea como calefacción o el agua, y siempre llegamos a la misma conclusión, y es que será bastante más que un año antes.
Una de las soluciones que se está poniendo de moda es el uso de
calderas de pellets Ferroli porque no solo suponen un ahorro claro al no depender del precio de la energía eléctrica y sus fluctuaciones, sino también porque generan un gran confort, que al final es lo que siempre buscamos.
Ahora bien, si estamos preocupados por el medio ambiente es importante tener en cuenta que el pellets es algo absolutamente sostenible. Los pellets son un producto totalmente natural, es lo que se denomina biomasa sólida, y está formado por cilindros de unos pocos milímetros de diámetro elaborados a partir de serrín natural seco, sin ningún aditivo, ya la su propia lignina actúa como aglomerante, comprimiendo el serrín a una alta presión para formar el pellet, lo que hace que los pellets tengan una composición muy densa y dura. Esto es lo que hace que tenga gran poder calorífico.
Una pregunta que se hacen los usuarios es la ventaja o diferencia que podemos encontrar con las
calderas de condensación, la respuesta es muy sencilla, el rendimiento. Gracias al altísimo rendimiento que ofrecen las calderas de pellets, podemos encontrar el doble de ahorro y eficiencia energética que con cualquier otro generador existente en el mercado.
Su uso está recomendado tanto para producir el calor que debe calentar una caldera de agua como una chimenea o una estufa, siempre y cuando éstas sean las adecuadas técnicamente para este tipo de material.
A partir de este punto lo importante es conocer el precio para poder valorar si el cambio del sistema que de modo habitual tiene nuestra casa, a éste otro, se justifica. Y sí, es rentable sin ninguna duda, porque por ejemplo, la Caldera Ferroli Naturfire HR 25 sale por 4.050 euros, y tiene un depósito interno de 48 kilos, daría servicio a unos 140 metros cuadrados, produciendo 20.038 kilocalorías por hora, y solo mide 130X58X70 centímetros. Es solo uno de los diversos modelos que existen, pero permite hacerse una idea de lo que sería necesario para una vivienda grande, aunque hay otro modelo superior, el HR 30 que sale por 4.380 euros, de 68 kilos, y que aporta 25.000 kilocalorías a la hora, siendo el tamaño casi el mismo.
Es fácil darse cuenta de que la inversión merece la pena, porque el poder calorífico del pellets es muy elevado y su precio es asequible, y aunque es fluctuante, sí podemos apuntar que en la actualidad ronda los cuatro euros el saco de 15 kilos. Hagamos un cálculo sin ánimo de ser exactos ya que como indicamos, no solo el precio puede variar, también la cantidad de horas que se tenga puesta la estufa, o el tamaño de la vivienda que se quiere calentar, pero podríamos considerar un consumo diario de un kilo de pellets al día, y eso teniéndola encendida unas siete horas diarias a la máxima potencia. Podríamos calcular unos dos euros al día, o lo que es lo mismo unos 60 euros al mes, pero como la realidad en nuestro país es mucho más bonancible desde el punto de vista climático, esa cifra sería incluso menor.
El hecho es que una vez hecha la compra de la estufa, que puede realizarse hasta en tres años sin interés, o con un 10% de descuento por pago al contado.
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