El caso Mediador, también conocido como el caso Tito Berni, ha estado en el ojo del huracán político durante los últimos días. Sin embargo, al parecer el impacto político de este escándalo está empezando a decaer.
Según fuentes del PSOE, el partido está resistiendo para limitar el daño y cercar el fuego alrededor del exdiputado Juan Bernardo Fuentes, quien se ha mostrado como el único implicado de la trama. Esto se refleja también en un estudio sobre la repercusión del escándalo en las redes sociales, donde se ha constatado un descenso significativo en los tuits e interacciones en el tema.
Por otro lado, Bruselas pedirá al Gobierno que aclare si 'Tito Berni' desvió fondos UE en el 'caso Mediador'. La Comisión investiga tres vías de malversación y el Parlamento pide aclarar la trama de "fondos europeos a cambio de mordidas y fiestas en burdeles".
Esta decisión ha sido posible gracias a la decisión de la dirección del Grupo Socialista de guardar y precintar el ordenador y el despacho de Juan Bernardo Fuentes. Esto, junto a la ausencia de indicios de que hubiera más parlamentarios socialistas implicados, o de que el exdiputado haya obtenido algún beneficio o contrapartida de los empresarios, es lo que ha permitido al PSOE enfriar el escándalo.
Por el contrario se ha sabido que un empresario vinculado al general del 'caso Mediador' recibió 800.000€ en contratas en cinco años. Tejera de León, imputado por irregularidades en adjudicaciones, consiguió licitaciones de ayuntamientos canarios (8), de Interior (13) y de Defensa (1).
Las declaraciones del Mediador, por otro lado, han contribuido aún más a la confusión del caso, debido a sus contradicciones y diferentes versiones. Esto hace necesario que se realicen investigaciones más profundas para aclarar los hechos y determinar la verdad.