La Policía Nacional ha detenido a cuatro hombres por pertenecer a una organización criminal que se dedicaba a empadronar fraudulentamente a inmigrantes irregulares en una finca de Vélez-Málaga. El propietario del terreno cobraba entre 300 y 700 euros por cada empadronamiento, aprovechándose de la necesidad de los extranjeros de regularizar su situación en España. Los detenidos contaban con una red de intermediarios que captaban a los clientes, principalmente de origen marroquí y senegalés, en la provincia de Almería.
La operación policial se inició en 2022, tras detectar la existencia de un asentamiento clandestino de caravanas en el municipio malagueño. Los agentes comprobaron que la finca, que solo tenía dos viviendas y varias caravanas, no reunía las condiciones mínimas de salubridad y que tenía un número desproporcionado de personas empadronadas. En total, se hallaron 173 empadronamientos, de los cuales 153 correspondían a extranjeros, la mayoría en situación irregular.
La investigación ha permitido desmantelar una estructura criminal que se lucraba con la falsedad documental y el favorecimiento de la inmigración ilegal. Asimismo, se ha constatado que algunas de las personas empadronadas han logrado obtener permisos de residencia gracias a esta organización, lo que podría suponer su revocación y la imposición de sanciones administrativas.
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