Cáritas avisa que si nos desentendemos de inmigrantes y gente sin hogar "nos afectará"

El Delegado Episcopal de la Acción Caritativa y Social en Almería, Juan Antonio Plaza Oña, ante la epidemia de Covid 19 desea transmitir a la sociedad provincial un mensaje de esperanza, “de ánimo y agradecimiento por el esfuerzo de todos cuantos emplean tiempo y medios en servir a los demás”. “A todos nos ha pillado por sorpresa. Se veía venir, pero no que se propagara y creciera con tanta rapidez. Cada persona, cada institución intentamos responder con los medios que tenemos a nuestro alcance. Son numerosas las muestras de solidaridad que se dan entre vecinos, los intentos de coordinación con los distintos organismos e instituciones. Todo ello es digno de alabar”.

Afirma Plaza que “desde Cáritas Diocesana de Almería, preocupados por servir a los últimos, queremos agradecer los esfuerzos que con medios pobres, realiza cada parroquia con su esquipo de Cáritas, para dar respuesta a las distintas y diferentes necesidades que se presentan en el día a día. A la vez, queremos expresar nuestra preocupación por cómo se sitúan y responden los más vulnerables en estos momentos de “estado de alarma”.

“Dos situaciones nos preocupan sobremanera: Los “sinhogar”, personas que viven en la calle, y las personas migrantes que viven en asentamientos. El Ayuntamiento de la capital ha habilitado un espacio digno donde poder estar quienes viven en la calle y seguir los protocolos decretados para evitar la infección y transmisión del virus”.

“Más compleja es la situación en los asentamientos. No hay un único patrón, los hay diseminados y con viviendas de material; y los hay con gran concentración de personas que viven en chabolas construidas con maderas, plásticos y materiales reciclados donde el contacto y el roce humano es frecuente”.

“Tanto en unos como en otros se hace difícil aplicar los protocolos ofrecidos para evitar el contagio. Las normas higiénicas de lavado de manos y demás son casi imposibles porque no cuentan con agua corriente, los alimentos escasean y no pueden salir a trabajar. Si nos despreocupamos de estas personas creyendo que no son problema nuestro, tarde o temprano nos afectará. También China nos quedaba lejos y mirad por donde vamos”.
Pánico nos da pensar en las consecuencias si se da un brote infectocontagioso en alguno de los asentamientos. Cáritas no tiene capacidad de respuesta para lo que son problemas estructurales; los dos técnicos de Cáritas Diocesana, junto a los equipos de las parroquias afectadas, hacen más de lo que pueden”.

“Desde lo que vemos y sentimos, solicitamos medidas de prevención:

· Alojamiento alternativo para la población en riesgo (mayores y personas con patología previa)

· Hospitales de campaña, en aquellos asentamientos en los que se encuentre mayor número de personas, que garanticen las atenciones médicas necesarias.

· Abastecimiento de productos de primera necesidad donde un puede faltar el agua”.

“Pedimos como medida de protección alojamientos alternativos para personas contagiadas que requieran confinamiento y medidas más rigurosas como son las higiénicas, las de alimentación y médicas. Estamos convencidos de que hay medios; falta decisión y voluntad política. El Ejército acostumbrado a responder con rapidez podría crear la infraestructura necesaria. No nos toca a nosotros decidir. Con lo medios con los que contamos llegamos hasta donde podemos, manifestamos nuestra preocupaciones, a la vez que animamos y agradecemos el esfuerzo de todos cuantos emplean tiempo y medios en servir a los demás”, concluye Juan Antonio Plaza Oña.