Hemos vivido días pasados la Expo-levante. Níjar abriendo al mundo el espectáculo de nuestra agricultura. No siempre iba a ser noticia esta tierra por las chabolas. No lancemos las campanas al vuelo. Se han cubierto todas las expectativas, es cierto, pero no se han acabado los problemas de nuestro campo, sea en El Ejido, Níjar, Cuevas, la capital o esos pueblos que vienen luchando con la agricultura eterna ante la penuria de los precios de la naranja, el limón o la almendra.
Recuerdo a Carmen Crespo, consejera de agricultura, agua y no sé cuántas responsabilidades más en el gobierno de Juanma, que decía el pasado día 23 de febrero, en la fiesta del día de Andalucía en Almería, que la competencia desleal agrícola campa a sus anchas por este país. Fue la primera vez que veía tan contundente a la señora Crespo. En estos días estamos conociendo las miles y miles de toneladas de productos que entran a Europa por territorio español, y se recuerda aquel comentario. Me gustó su discurso y su seriedad al hacerlo. Hora era de que dejara de lado lo políticamente correcto, y sin ambages pusiera en su boca, con toda la fuerza que da su cargo, algunas de las reivindicaciones que viene planteando el agro almeriense. Y sobre la competencia desleal, se viene hablando en Almería desde hace más de un lustro. Puñetas, lo que se ha tardado en traerlo al discurso político. Pero hay que seguir doña Carmen, en un solo día no se gana una guerra, y en esta han sido demasiadas las batallas perdidas por el agricultor almeriense. ¿Ha servido para algo la contundencia de las palabras de doña Carmen?
Cuando el señor ministro dijo que todos los productos que llegan a Europa cumplen todos los controles fitosanitarios, no sé contestó al señor Planas. Lo que nos llevó a pensar que debía tener razón el ministro en su exposición, y que todo lo que llega desde terceros países vienen con su control. Tuvo que ser el digital Noticias de Almería, el que nos diera clara explicación de que solo el uno por ciento de los camiones que llegan a España son controlados. Hoy conocemos que también entran a nuestros país camiones llenos de animales para su sacrificio y venta ¿enfermos? No me atrevo a mantener esa opinión, pero es lo que se comenta por parte algunos tertulianos en programas de la tele. Claro que, si los camiones no pasan control alguno, no se puede asegurar la sanidad de los animales, o lo contrario. Doña Carmen, y lo siento, se nos va a Europa. Alguien está empeñado en el Pp almeriense y andaluz en cerrar la voz de Carmen Crespo. Nos dirán que su voz se oirá y fuerte en Bruselas en defensa de nuestro campo. De doña Clara Aguilera se dijo lo mismo, y no la volvimos a oír hasta lo del pollo. Es una pena, pero una voz que se levantaba con fuerza en Andalucía, va a ser estrangulada.
El que aquel viernes defendiera con cierta garra a la agricultura y las movidas que está llevando a cabo en todo el país, y hablara con fuerza de la competencia desleal, nos pareció que a la señora se le habían hinchado los… y que estaba dispuesta a dar guerra. ¿Ha firmado la paz, o le han obligado a ello? Ramón Fernández y el presidente Moreno Bonilla, que aparecen cada mañana con cara de buenos chicos, bien dormidos, recién levantados, bañados, afeitados y con la sensación de haber sido bendecidos durante la noche por las alturas y las grandes corporaciones internacionales, dejan perder la mejor voz que ha tenido el campo andaluz. ¿En qué les molestaba Carmen?
La Expo-levante ha sido un éxito, y dicen que las sandias de Balerma este año están ricas, ricas, pero sin precio.