Por Julia Romay
Según la última actualización de datos por parte del Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía, un total de 37 municipios de la provincia registran 0 fallecimientos por COVID-19. La mayor parte de ellos se sitúan en el distrito sanitario de Almería (20), mientras que el de Poniente cuenta tan sólo con 4.
Estos lugares cuentan con un número de habitantes muy reducido, habiendo solo 13 localidades que sobrepasan los 500 habitantes (Alhabia, Gádor, Lucainena de las torres, Rioja, Uleila del campo, Albanchez, Alcóntar, Bédar, Lúcar, María, Alcolea, Félix y Fondón).
De esta lista, sólo Gádor, Rioja y María se sitúan por encima de los 1000 habitantes, siendo el primero de estos el que cuenta con mayor cantidad de población (3034). El resto de municipios difícilmente superan la barrera de los 300: de entre ellos, es Benitagla el que tiene la menor cantidad de vecinos, concretamente 58.
También gran parte de estos municipios se sitúan en el interior de la provincia: en otras Comunidades Autónomas este tipo de regiones han tenido más éxito a la hora de combatir la pandemia que lugares más cercanos a la costa. En Almería parece repetirse la tendencia, comparando la situación de estos municipios con zonas como Adra, El Éjido o Roquetas del Mar, que cuentan con mayor incidencia y número de fallecidos.
Almería es, hoy en día, la segunda provincia con menos fallecidos en el territorio andaluz, solo por detrás de Huelva. Sin embargo, cuenta con la mayor tasa acumulada a 14 (215’8) y 7 (103’9) días de la comunidad. Sucede algo parecido con algunos de los municipios que no registran fallecidos: aunque en gran parte de los casos estos datos sobre las muertes vienen acompañados con una tasa de contagios reducida o inexistente, lugares como Albanchez o Alcolea superan con creces los 500 puntos de incidencia acumulada a 14 días a pesar de no haber registrado muertes.
Esto podría explicarse de igual modo por el número de población: al haber menos habitantes, se necesitan también menos casos para que la incidencia acumulada llegue a niveles altos. En los lugares del ejemplo anterior cohabitan menos de mil personas, pero cuentan con 15 y 10 casos confirmados respectivamente: para una densidad poblacional tan baja, estas cifras suponen ya un problema.