Tras no ser designado candidato a alcalde por la formación naranja ha recordado que su paso por esta formación le ha costado 30.000 euros "del pan de mis hijos"
El concejal del Ayuntamiento de Almería, Miguel Cazorla, ha anunciado que pasará al grupo de no adscritos, tras no ser designado por Ciudadanos candidato a la alcaldía, como él pretendía. Cazorla se ha dado de baja en su partido este mismo viernes, acusándolos de "falta de respeto" a su lealtad y su disciplina, y asegura que "sin justificación alguna y pisoteando mi propia dignidad" por cuanto "la referencia de Ciudadanos soy yo"
La decisión era previsible, por cuanto en la Feria de Almería, allá por agosto, en una entrevista concedida a Interalmería TV, afirmó que sería candidato a la Alcaldía fuese como fuese, que esperaba que su partido le eligiera, pero que en cualquier caso, él sería candidato. Aunque luego intentó matizar sus palabras, ahí quedaron, dejando en evidencia cuál era la situación interna de la formación.
El jueves era anunciada la candidatura de Rafael Burgos, quien es concejal en la actualidad, además de diputado provincial y coordinador de la formación naranja, y éste tendió la mano a Cazorla recordando que ya había encabezado la candidatura dos veces.
Con este paso a los adscritos, éste se convierte en el tercer grupo más numeroso, tras el PP y el PSOE, ya que tiene a un exconcejal de Vox, la ex edil de Podemos, y ahora el ex de Ciudadanos. Precisamente Cazorla ha sido muy crítico con los no adscritos, a lo que siempre ha calificado de tránsfugas.
En su despedida, realizada en una rueda de prensa convocada por Ciudadanos, ha recordado que fue hace 11 años cuando "creé Ciudadanos" y que ha recibido "cientos de mensajes de Almería y del resto de España", y que este tipo de cosas le pasan "por no pensar en mi". Ha contado que su familia, que no quería que volviera a la política, tras la decisión de que no liderara la lista, siguiera adelante.
Ha asegurado que Ciudadanos "no cree en el municipalismo y mucho menos en las personas" y que les próximas elecciones tienen por objetivo ser una "tabla de salvación" basada en "personalismos y sin visión de futuro".
Respecto a su hasta ahora compañero, Rafael Burgos, ha dicho que "no ha aportado nada", que "no tiene contacto con la ciudadanía", que "está más metido en el PP que en Ciudadanos". Lo ha comparado, aunque sin mencionarles, a Juan Martín y a Marta Bosquet, ahora contratados por el Gobierno de la Junta de Andalucía tras dejar Ciudadanos al no salir como parlamentarios, diciendo que busca un "sueldo" en algún "chiringuito", y "yo tengo una dignidad y nunca lo habría hecho".
Cazorla recuerda en la misiva dirigida a Ciudadanos, que lo sucedido con Marín y Bosquet, se venía venir, y que están liquidando la marca Ciudadanos.
Ha querido hacer un repaso al devenir de Cs en la provincia, destacando que él formó la primera agrupación fuera de Cataluña, que le costó 30.000 euros "del pan de mis hijos" pero "que no voy a pedir", y que fue alcaldable en 2015, y que "en 2019 intentaron que no lo fuera". Ha dicho que "yo molestaba, era incómodo" porque anticipaba qué iba a ocurrir, pero aún así "he estado a las duras y a las maduras", en referencia a su paso como apoderado en distintas convocatorias electorales fuera de la provincia.
El concejal ha asegurado que "no necesito esto para vivir", y se ha preguntando si el PP habrá tenido algo que ver.
Ha hecho un llamamiento público a todos los almerienses "libres, que no tenga un estómago agradecido" para citarse el próximo viernes, en clara referencia a activar una alternativa electoral.