Comienza la vacunación contra el virus respiratorio sincitial en Almería

Hoy se ha iniciado en los centros de salud de Andalucía la campaña de vacunación contra el virus respiratorio sincitial, que es la principal causa de infecciones de las vías respiratorias bajas en los menores de un año, como bronquiolitis y neumonía. El Servicio Andaluz de Salud ha previsto vacunar a 7.512 bebés que cumplen los criterios establecidos por el Ministerio de Sanidad.

La vacunación se realizará a todos los niños nacidos entre el 1 de octubre de 2023 y el 31 de marzo de 2024, así como a todos los lactantes nacidos entre el 1 de abril y el 30 de septiembre de 2023. Además, se incluirán casos especiales de menores de un año con factores de riesgo, como cardiopatías congénitas, enfermedades pulmonares crónicas o inmunodeficiencias.

El virus respiratorio sincitial es un virus muy contagioso que infecta los pulmones y el aparato respiratorio, causando síntomas parecidos al resfriado. Pero puede provocar infecciones pulmonares graves, especialmente en bebés, adultos mayores y personas con problemas médicos serios. Según la Organización Mundial de la Salud, cada año se producen unos 33 millones de casos de infección por este virus en menores de cinco años, y unos 60.000 fallecen por esta causa.

La vacuna contra el virus respiratorio sincitial se administra mediante una inyección intramuscular en el muslo, una vez al mes durante cinco meses, coincidiendo con la época de mayor circulación del virus. La vacuna no contiene el virus vivo, sino un anticuerpo monoclonal que bloquea la entrada del virus en las células. La vacuna ha demostrado ser segura y eficaz para prevenir las formas graves de la enfermedad.

El Servicio Andaluz de Salud ha comenzado a llamar a mediados de septiembre a las familias para citar a los menores que deben recibir la vacuna. Se recomienda acudir a la cita con el carné de vacunación y seguir las indicaciones del personal sanitario. La vacunación contra el virus respiratorio sincitial es una medida preventiva que contribuye a proteger la salud de los bebés más vulnerables y a evitar complicaciones que puedan requerir hospitalización.