Comisiones de Investigación Prospectivas

Las comisiones de investigación en el Congreso y en el Senado parecen estar más orientadas a encontrar algo, cualquier cosa, contra el adversario político que a esclarecer la verdad. Un ejemplo de esto es la solicitud de comparecencia en el Congreso del presidente de la Diputación de Almería, Javier Aureliano García, por parte de Sumar.

Recordemos que Javier Aureliano García destituyó de manera fulminante e inmediata a su vicepresidente cuando éste fue investigado por la UCO de la Guardia Civil en el marco de un operativo sobre una presunta trama de comisiones ilegales por la venta de mascarillas. Antes incluso de que el asunto siguiera adelante por la vía policial y judicial, la oposición reclamó la constitución de una comisión de investigación en la propia Diputación de Almería, que se llevó a cabo bajo la presidencia de un diputado provincial de Ciudadanos. Esta comisión investigó y estableció sus conclusiones.

Sin embargo, ahora que esa comisión ha concluido, el mismo presidente tendrá que responder, si así lo estiman también el resto de grupos del Congreso, en otra comisión en esa Cámara. Todo parece indicar que lo que realmente interesa no es llegar al fondo de las cosas, sino darles vueltas hasta que haya algún dictamen de una comisión que diga lo que los creadores de la Comisión quieren que diga, independientemente de lo que se haya dicho en otro momento o incluso de lo que más adelante puedan decir las autoridades judiciales, que en última instancia son las que tienen que decidir.

En el caso de las comisiones de investigación en el Congreso y en el Senado, también hay que apuntar otra cuestión. Mientras que la del Congreso parece partir de un hecho cierto, el caso Koldo, y a partir de ahí se pueden establecer responsabilidades políticas, también es cierto que se está estirando el chicle a temas que no tienen una implicación directa en aquello que precisamente están viendo en la investigación policial. Y es que las investigaciones periodísticas tienen la posibilidad de abrir su arco mucho más que los tribunales, al tiempo que éstos pueden profundizar más.

Por otro lado, es aún peor el caso de la Comisión que se ha abierto en el Congreso, que es meramente prospectiva, es decir, se va a investigar a todo y a todos, a ver si sale algo, a ver si se encuentra algo en algún lugar, a ver si alguien en algún momento ha hecho algo condenable. Se supone que la Comisión de investigación que busca responsabilidades políticas debería buscarlas sobre un hecho concreto, no de modo genérico.

A los políticos, en el fondo, lo que les hace disfrutar de verdad es el vedettismo, es decir, ser entrevistados y entrevistadores, ser jueces, arquitectos, generales...