Existe una nueva tendencia en la decoración de interiores y exteriores que usa un material ancestral: el barro. Los ladrillos y azulejos para suelos y paredes han creado el estilo neo-rústico. Esta modalidad altamente atractiva combina las técnicas tradicionales con las más modernas para revestimientos duraderos y adaptables a innovadores diseños para uso doméstico o comercial.
¿Dónde comprar azulejos y cerámicas de barro?
Lugares para comprar cerámicas y azulejos de barro artesanales hay bastantes. Pero, no todos tienen la calidad de Cerámicas Catalino, negocio que ha hecho de este material su arte durante años. Más de seis décadas de experiencia respaldan cada uno de sus productos.
Suelos y paredes con múltiples tipos de baldosas de todos los tamaños, formas y colores dan vida a cada espacio, de acuerdo a las necesidades de los diseños y requerimientos arquitectónicos.
Lo verdaderamente sorprendente de este material es su versatilidad, calidad, resistencia y durabilidad. Lo hace propicio para miles de proyectos en todo tipo de espacios.
Ideas para decorar con azulejos y cerámicas de barro
La decoración neo-rústica con suelos de barro como protagonistas ha sido la favorita de muchos porque con ella se pueden crear ambientes llenos de belleza y calidez. Cada día son más las personas que se animan a mezclar dos o más estilos en la decoración interior de un mismo ambiente.
Siempre se requieren muebles de estilo clásico y, por supuesto, materiales naturales utilizados en decoraciones de estilo rústico como la terracota o los suelos cerámicos de terracota.
Por otro lado, también resulta crucial hacer uso de los diseños limpios y aerodinámicos de los estilos modernos, que tienen la capacidad de crear estancias estéticamente agradables y útiles a la vez.
Primero que nada, se aconseja que el material principal sea la madera, ideal en toda decoración de buen gusto. Se valora tanto en la decoración moderna como en la rústica, por lo que es ideal para muebles de todo tipo, incluso para revestir paredes.
Para evitar llenar el espacio con muebles voluminosos y pesados, el mobiliario debe mantener líneas claras y rectas. De esta manera, los azulejos de barro realzarán la decoración de cualquier estancia.
Debe incluirse también algún mueble de hierro forjado, sobre todo para las piezas que se requieren, destaquen sobre las demás y tengan más importancia.
El blanco puede adaptarse a ambos tipos, desprendiendo toda su luz y tranquilidad a la vez que equilibra la decoración y produce armonía en el espacio. Los más atrevidos pueden incluso añadir elementos de diseño contemporáneo que no tienen cabida en el entorno natural de una auténtica casa de montaña o granja.
Estos llamarán la atención y casi se convertirán en la pieza central de la decoración. Sin embargo, para evitar que parezcan fuera de lugar en medio de un entorno rural, deben combinarse con otros adornos complementarios más pequeños.
Ventajas de usar azulejos y cerámicas de barro
Las baldosas artesanales utilizadas en este estilo de pavimento y paredes lo hacen único. Son inconfundibles y transportan al pasado gracias a sus imperfecciones. Se emplean con frecuencia en renovaciones patrimoniales y son la opción ideal para cualquiera que desee añadir un toque tradicional a su propiedad.
Los suelos de terracota y las paredes de ladrillos antiguos de barro no son nada nuevo. De hecho, se remontan a épocas pasadas, pero es una solución probada que funciona en cualquier situación.
En la región mediterránea se utiliza mucho, y ofrece una calidez que lo distingue de otros materiales. Los cortijos rurales y otras construcciones tradicionales españolas, como las masías andaluzas, por ejemplo, siempre han optado por revestir sus suelos con baldosas de barro cocido.
Tanto los interiores como los exteriores pueden decorarse con terracota natural. Hay varios tipos de baldosas que se pueden utilizar y es frecuente encontrarlas en suelos de patios, en la zona alrededor de piscinas, en cocinas y en baños.
Las superficies esmaltadas son una alternativa que reduce la necesidad de un mantenimiento frecuente de la superficie.
Su excepcional resistencia a los estragos del tiempo, la humedad y la intemperie permite que aguante muchos años en buen estado. Lo mejor es que no necesitan mucho mantenimiento y son fáciles de limpiar.