En España hay más de 1,5 millones de personas que reconocen tener dificultades para valerse por si mismas, o lo que es igual, que son dependientes. Atenderles, le cuesta al Estado –lo que incluye a las Comunidades Autónomas, ayuntamientos y diputaciones- unos 8.5 millones de euros, aproximadamente el 0,7% del PIB, que es prácticamente la mitad que la media de los países de la OCDE.
Es por eso que se hace imprescindible gestionar bien los recursos disponibles, de tal modo que cuando se encuentra que alrededor de un cuarto de millón de personas en toda España, y casi 6.000 instituciones, junto a unas 200 empresas, trabajan con
Gesad, un software de gestión especializado en el sector de Ayuda a Domicilio, no es aventurado advertir que lo hacen por su versatilidad a la hora de prestar servicio a los usuarios, lo que le hace ser el favorito de unos 85.000 auxiliares.
Esos números representan, en realidad, que las personas que son atendidas lo son. Es decir, que si hay tantos profesionales, tantas instituciones y tantas empresas, que confían en Gestad, es precisamente porque aquellos a quienes dedican sus esfuerzos saben que son únicos, que no son un número.
Este software se crea en 2006 en la idea de poner la tecnología al servicio de la ayuda a domicilio, que es un sector que agrupa una enorme cantidad de tareas distintas, por lo que resulta imprescindible una buena coordinación entre todos los implicados.
Algunos ejemplos de lo que permite esta tecnología es la planificación de tareas, la coordinación de los recursos humanos, la gestión y resolución de incidencias, la validación del estado del usuario, la evaluación del grado de satisfacción de los familiares, la facturación con el pago o copago de los trabajos correspondientes, la conectividad entre los dispositivos móviles, la generación de informes y análisis para la toma de decisiones, la comunicación entre todos los agentes que participan, y por supuesto, la actualización conforme a la legislación y la seguridad y privacidad de datos.
Pero hay más, como la posibilidad establecer un control de presencia del profesional para garantizar la correcta atención del usuario, como lo es también la gestión documental que resulta clave, porque en la atención a la dependencia se unen informes administrativos de todo tipo, pero también sanitarios, y tenerlo todo bien controlado es garantía de buen funcionamiento.
En cualquier caso, que siete de cada diez ayuntamientos, que son la administración más próxima al ciudadano, haya optado por Gestad para gestionar la ayuda a la dependencia, es un argumento bastante oportuno para valorar su enorme utilidad.
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