El Juzgado de lo Penal nº 3 de Almería ha condenado a Felipe M. S. a cuatro años de prisión y a seis años de privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores por un delito de homicidio por imprudencia grave y otro de conducción temeraria.
Según la sentencia, el acusado conducía bajo la influencia de bebidas alcohólicas y a una velocidad excesiva por la carretera AL-3300, en el término municipal de Roquetas de Mar, el día 23 de enero de 2021, cuando invadió el carril contrario y arrolló a un niño de 10 años que circulaba en bicicleta junto a su padre y su hermano concebido y no nacido.
El niño falleció en el acto a causa de las graves lesiones sufridas, mientras que el padre y el hermano resultaron ilesos. El acusado dio positivo en la prueba de alcoholemia, con una tasa de 0,72 mg/l de aire espirado.
El juez considera que el acusado actuó con una “manifiesta imprudencia” y con un “desprecio absoluto por la vida de los demás”, al conducir de forma “temeraria, irresponsable e inadecuada” y al no respetar las normas básicas de circulación.
Además de la pena de prisión y la privación del permiso de conducir, el acusado y su compañía aseguradora deberán indemnizar a los padres del niño fallecido con 92.606,83 euros a cada uno, y al hermano concebido y no nacido con 26.760,11 euros. La sentencia no es firme y puede ser recurrida ante la Audiencia Provincial de Almería.