La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF Almería, hace balance de los datos presentados hoy del pasado mes de septiembre por el Servicio Público de Empleo Estatal y califica de positiva la bajada del paro en un 2,35 por ciento, sin embargo, considera que esta mejora es consecuencia directa de la eventualidad de las nuevas contrataciones, en su mayoría, enmarcadas en el sector Servicios por el colectivo del manipulado y coincidente el inicio de la campaña agrícola.
Para CSIF, el incremento de 611 puestos en el sector agrario y los 1.098 en el sector Servicios tiene una lectura positiva a corto plazo, pero es un indicativo de que los flujos económicos de la provincia siguen teniendo unas oscilaciones que se deben, fundamentalmente, a la temporalidad de las contrataciones y, por tanto, son síntoma de precariedad laboral y económica. Así, el presidente de CSIF Almería, Juan Fernández Cabezas apostilla que “la evolución del empleo en Almería es cíclica y, en esta ocasión, también cuenta con las consecuencias retrospectivas de la grave crisis sanitaria”.
Una vez más, el máximo responsable del sindicato en Almería, insiste en la necesidad de apostar por fórmulas que reactiven el tejido productivo y solidifiquen la creación de empleo, optimizando los medios productivos de la provincia
Por su parte, en Andalucía, el sindicato ha valorado el descenso del paro en el mes de septiembre, si bien también ha puesto de relieve que la inmensa mayoría de las contrataciones realizadas el mes pasado en la comunidad, concretamente el 94,5%, son temporales.
A juicio de CSIF de los 368.359 contratos hechos en septiembre, 348.064 son temporales y 20.295 son indefinidos, lo que supone “una pauta cronificada dentro de un mercado laboral marcado por la estacionalidad, la dependencia a determinados sectores y la falta de un tejido industrial sólido, lo que impide la creación de empleo estable”.
La Administración pública como motor
El sindicato ha recordado que 955.901 personas engrosan las listas del paro en Andalucía, una cifra “preocupante en la que tiene mucho que ver el modelo productivo inestable que tenemos y que necesita ser reformulado, apostando por sectores estratégicos como la industria y la innovación, así como por un impulso de los servicios públicos a través de la Administración pública como motor”.