La alopecia es muy común, principalmente entre los hombres, pero las mujeres no son ajenas tampoco a este problema que siempre se ha considerado casi una maldición, porque hasta no hace muchos años, carecía de soluciones efectivas.
El motivo de esa falta de respuesta tiene que ver con las gran variedad de motivos que pueden ocasionar la pérdida del cabello, de los que algunos no tienen solución, y otros –la inmensa mayoría- sí, en unos casos más fácil, en otros más difícil, pero no imposible.
Lo que se ha convertido en la panacea para cualquiera de estas razones, a pesar de su variedad, son los injertos capilares, porque como se deduce del nombre, consiste en colocar pelo donde no lo hay.
Turquía parece haber encontrado en este tipo de intervenciones un auténtico filón turístico, pero lo cierto es que no hace falta ir tan lejos ni correr tantos riesgos –de todo tipo- para conseguir que nuestra cabeza vuelva a lucir pelo, y es posible hacerlo eligiendo una clínica entre las mejores de Barcelona.
Como puede leerse en un reportaje de Cadenaser.com en España hay varias clínicas que están centrando sus servicios en el injerto capilar, con buena reputación y grandes profesionales para lograr el ansiado objetivo de que nuestra cabeza vuelva a tener pelo.
La proximidad en estas intervenciones es importante, porque debemos tener posibilidad de consultar al especialista sobre cómo debemos cuidar el cabello para evitar su pérdida o deterioro, para transmitirle lo antes posible si notamos cualquier problema y encontrar una solución. Eso, con miles de kilómetros y fronteras de por medio, es una auténtica odisea.
Hay que tener en cuenta que el proceso dura varios días, ya que tras colocar los cabellos uno a uno, luego hay que retirar cada noche y durante aproximadamente tres días, el vendaje que se utiliza para que la inflamación que se ha producido baje al rostro. También se utiliza hielo para reducir la hinchazón que, como mucho se extiende esos tres días.
Se aconseja que durante un mes no se tome ni alcohol ni cafeína, y también el tabaco durante al menos 10 días. El motivo es que sus componentes químicos retrasarían la cicatrización al dificultar la oxigenación, por lo que también se desaconseja tomar aspirinas y anticoagulantes. Tampoco deben mantenerse relaciones sexuales un par de semanas por motivos similares.
Otros consejos basten obvios son que la ropa evitemos colocarla por la cabeza, o lo hagamos con mucho cuidado, que la cabeza descanse sobre algo suave como una almohada, y evitar gorras, sombreros o similares. Hay que proteger la cabeza del sol y de la lluvia
Durante el primer mes tampoco deben realizarse deportes intensos como natación o ciclismo, porque no es conveniente sudar, y el lavado debe realizarse con agua tibia también, así como evitar en general temperaturas ambientales extremas.
El injerto es una solución al alcance de todo el que lo necesite, pero exige una serie de cuidados y controles durante los primeros meses, por lo que sin duda es clave que nos lo hagan en una clínica de confianza.
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