Si estás barajando la opción de comprar un coche eléctrico seguramente estés interesado en saber cómo se amortizan realmente este tipo de vehículos.
Lo cierto es que los coches eléctricos suponen una gran inversión, bastante más que los de gasolina o diesel. Sin embargo, a la larga, es posible rentabilizar esta inversión gracias al ahorro en carburante, por lo que pueden merecer la pena.
Además del ahorro que supone no necesitar gasolina, cabe tener en cuenta que los vehículos eléctricos están sujetos a impuestos de circulación reducidos, debido a su consideración como “cero emisiones”. A la hora de calcular el retorno de la inversión en un coche eléctrico también debemos tener esto en cuenta.
La duda que más se repite entre los interesados en este tipo de vehículo es el tiempo exacto que se tarda en amortizar la inversión. Pues bien, la respuesta es que no hay un plazo fijo establecido. Todo dependerá de cuánto se use el coche, su tamaño y el precio de la luz.
Aquellos que no utilicen el coche demasiado no notarán tanto la diferencia en el gasto en carburante. Sin embargo, las personas que conducen a diario sí notarán un gran ahorro. Por lo tanto, se trata de una opción más interesante y rentable para los usuarios habituales del coche.
El tamaño del vehículo en cuestión también es muy importante a la hora de calcular su amortización. Por este motivo, cuando vayamos a comparar el gasto energético deberemos hacerlo con el mismo modelo de vehículo pero en versión gasolina o diesel.
En general, recorrer 100 kilómetros con un coche eléctrico tiene un coste aproximado de unos 13 kilovatios por hora. Mientras tanto, hacer el mismo recorrido con un coche de gasolina que consuma aproximadamente 5 litros cada 100 kilómetros supondría un gasto en torno a los 45 kilovatios por hora.
Si hacemos números, nos encontramos con que recorrer 100 kilómetros con un coche eléctrico costaría unos 1,30€y, con un coche de gasolina, unos 7€. Hay que tener en cuenta que este cálculo es aproximado y podría variar según el tamaño y tipo de coche y si se conduce de forma más o menos eficiente.
En cualquier caso, el gasto a efectos de carburante es casi 5,5 veces mayor en un coche de gasolina que en uno eléctrico. Se trata de una diferencia bastante amplia que sí puede suponer un ahorro para la mayoría de conductores.
Según estos cálculos, la inversión en un coche eléctrico podría amortizarse, aproximadamente, entre seis y ocho años después de la compra, teniendo en cuenta que se recorran alrededor de 20.000 kilómetros anuales. Aquellos que recorran más distancia, recuperarán la inversión antes.
No obstante, existen otros factores a tener en cuenta en la amortización de un vehículo eléctrico. Por ejemplo, cargar el coche durante el tramo valle (las horas durante las que el precio de la luz es más bajo) supondrá una gran diferencia en el tiempo de amortización del vehículo.
El precio de la luz es algo a tener en cuenta cuando se es propietario de un coche eléctrico. Sin embargo, puesto que los coches eléctricos son mucho más eficientes que los de gasolina, no notaremos tanto la subida de precio de la luz como lo hacíamos con la subida de precio de la gasolina.
Asimismo, es fundamental saber que los seguros para coches eléctricos no son iguales que para los coches de gasolina o diésel. Estos seguros incluyen coberturas específicas para coches eléctricos que tendremos que valorar como, por ejemplo, el robo del cable de carga.
A la hora de elegir el seguro de un coche eléctrico es importante tener en cuenta que, al igual que se trata de vehículos más caros, también es más elevado el precio de sus componentes y reparaciones. Afortunadamente, muchas compañías ofrecen seguros específicos para coches eléctricos.
Por este motivo, habrá que valorar de forma más detenida las diferentes opciones de seguros y coberturas. Debido a que estos vehículos aún tienen una autonomía ciertamente más limitada, será muy interesante contratar un seguro que incluya coberturas relacionadas con la asistencia en carretera. En este caso, recurrir a un comparador de seguros online puede ser clave para observar los diferentes precios y coberturas.
Además, también es importante tener en cuenta que la actual edición del Plan Moves III ofrece una ayuda de 7.000€ a los particulares que compren un coche eléctrico. Por su parte, aquellos que adquieran un coche híbrido enchufable podrán recibir una ayuda de 5.000€. La compra de una motocicleta eléctrica también estará sujeta a una bonificación de 1.300€.
En cualquier caso, cabe destacar que esta ayuda sólo se ofrecerá a los particulares que, a cambio, entreguen un vehículo con más de 7 años de antigüedad. Se trata de una ayuda destinada a apoyar a las personas que deseen sustituir su coche convencional por uno eléctrico.