Los carteles electorales son una de las herramientas más importantes de la comunicación política, y aprovechando el momento en el que estamos he decidido analizar las estrategias que hay detrás de cada uno de los partidos políticos y que quedan impresos. En ellos se condensa la imagen y el mensaje que cada partido quiere transmitir a los potenciales votantes. Los carteles del 23J, las elecciones anticipadas convocadas por Pedro Sánchez tras las elecciones municipales del 28;, reflejan en gran medida las estrategias de los cuatro principales partidos que se disputan el poder: PSOE, PP, Sumar y Vox.
Entre los detalles más curiosos está que el cartel del PSOE no recoge el nombre del candidato y pide el voto para el partido, justo lo contrario que el PP, que lo reclama para éste. Mientras Vox no detalla el nombre de su candidato y el nombre del partido lo pone pequeño, el rostro del líder es tan grande que se superpone a la palabra "vota" que también es en tipografía alta, de nuevo ideas que van en sentido opuesto a Sumar, donde no se pide el voto.
PSOE: La cercanía forzada
El cartel del PSOE muestra a un Pedro Sánchez sonriente, rodeado de gente, vestido de modo informal y de espaldas al espectador. Es un intento de proyectar una imagen de cercanía y proximidad, justo lo contrario de la que se ha ido creando a lo largo de estos años de mandato, como una persona que huye de estar entre personas normales, y que vive en una burbuja dentro de La Moncloa y el Falcon. El lema “Adelante” pretende apelar al optimismo y a la movilización de su electorado, pero también puede interpretarse como un aviso a que cualquier otra opción es una “atrás”.
El hecho de que Sánchez esté de espaldas tiene varias lecturas posibles. Por un lado, puede ser negativo, porque transmite la idea de que no da la cara, algo de lo que le acusan sus adversarios políticos, especialmente por su gestión de la pandemia, la crisis económica y social, los indultos a los presos del procés, la Ley del Solo Sí es Sí.... Por otro lado, puede ser una forma de restar importancia a su imagen personal, que suele ser uno de sus puntos fuertes, y centrarse en el colectivo, en la gente. También puede ser una manera de sugerir que mira hacia el futuro, hacia un horizonte esperanzador, aunque eso implique darle la espalda al presente.
PP: La transparencia directa
El cartel del PP muestra a un Alberto Núñez Feijóo que mira directamente al votante, que le interpela, ante quien se muestra como es, directo y transparente. Es todo lo contrario a Sánchez, y eso se ve en el cartel. El líder del PP se presenta como el candidato del cambio sensato, del centro-derecha moderado y reformista, capaz de gestionar con eficacia y responsabilidad los problemas del país. El lema "Es el momento" expresa confianza y determinación, y también alude al fracaso de la moción de censura de Vox, cuando el PP sostenía que no era el momento.
El hecho de que Feijóo mire al frente tiene varias lecturas posibles. Por un lado, puede ser positivo, porque transmite la idea de que es honesto, que no tiene nada que ocultar, que se atreve a enfrentarse a los retos con valentía y firmeza. Por otro lado, puede ser una forma de reforzar su liderazgo personal, que suele ser uno de sus puntos débiles, y diferenciarse del resto de candidatos, especialmente de Sánchez y de Santiago Abascal. También puede ser una manera de sugerir que tiene las ideas claras, que sabe lo que quiere y lo que necesita el país.
Sumar: La idealización soñadora
El cartel de Sumar muestra a una Yolanda Díaz mirando hacia arriba, en plan soñador, como si contemplara los pajaritos o las nubes. Es un intento de proyectar una imagen de idealismo y utopía. El lema "Es por ti" pretende apelar al elector, y busca como todos la cercanía, pero también habrá quien se pregunte qué le hace sonreir.
El hecho de que Díaz mire hacia arriba tiene varias lecturas posibles. Por un lado, puede ser positivo, porque transmite la idea de que es visionaria, que tiene un proyecto político alternativo y transformador, que se atreve a soñar con un mundo mejor. Por otro lado, puede ser negativo, porque transmite la idea de que está lejos de la realidad, que no es capaz de mirar a los ojos a los ciudadanos, que vive en un cuento de hadas. También puede ser una forma de ocultar su pasado, sus contradicciones y sus renuncias, especialmente en relación con el independentismo catalán y el feminismo.
Vox: La nostalgia retro
El cartel de Vox muestra a un Santiago Abascal mirando hacia atrás, al pasado, lo que es toda una declaración de intenciones. El líder de la extrema derecha se presenta como el candidato de la resistencia, del patriotismo y de la tradición, capaz de defender los valores y la identidad de España frente a las amenazas internas y externas. El lema "Lo que importa" es suficientemente ambiguo como para llegar a un público amplio, porque “lo que importa” puede ser muy distinto para uno o para otros.
El hecho de que Abascal mire hacia atrás tiene varias lecturas posibles. Por un lado, puede ser negativo, porque transmite la idea de que es reaccionario, que tiene una visión anacrónica y nostálgica de la historia, que se aferra a un pasado idealizado e irrecuperable.
Por otro lado, podría ser positivo si se interpreta como que mira a ver quién le sigue.
Conclusión
Los carteles electorales del 23J son un reflejo de las estrategias de los cuatro principales partidos que compiten por el poder. Cada uno intenta transmitir una imagen y un mensaje que le diferencie del resto y que le conecte con su electorado potencial. Sin embargo, también pueden tener efectos contraproducentes o ambiguos, según la interpretación que haga el público. Los carteles son solo una parte de la comunicación política, pero no son inocentes ni neutrales. Son el resultado de decisiones deliberadas y calculadas, con fines persuasivos y movilizadores.