En primer lugar quiero decir que no es un artículo negativo hacia los influencers, ni mucho menos, más bien todo lo contrario, pues desde el punto de vista del marketing es una vía para promocionar nuestros productos, servicios y destino, que ha eclosionado con el auge de las redes sociales.
Sí tengo que reconocer mi preocupación por los jóvenes que quieren abandonar sus estudios, para convertirse en influencers por generación espontánea. Habría que explicarles que según un análisis de la agencia digital 2btube, en España hay más de 134.000 creadores de contenido y casi 10.000 influencers. Y aunque no hay una carrera universitaria específica evidentemente, conviene estudiar como para todo, existen grados, cursos y programas de formación en marketing digital, redes sociales, producción audiovisual, entre otros temas relacionados con el mundo del entretenimiento y la publicidad.
Y también me preocupa desde un punto de vista empresarial, la locura que ha anidado en las empresas y también en las administraciones públicas, que se rifan a los personajes más influyentes, pagando cantidades astronómicas por sus servicios. Personalmente he presenciado algún episodio en el cual, un CEO de una compañía se jactaba de la contratación de una ¨celebrity¨ convertida en influenzer, con la que según decía, podía suprimir un departamento de marketing al completo. Asombroso pero cierto.
Centrándonos en el plano empresarial, son muchos los beneficios que puede aportar el influenzer marketing, incrementar la notoriedad de tu marca, aumentar la presencia de la marca en redes sociales, así como el tráfico web, aumentar los mensajes positivos sobre la empresa, llegar a nuevos segmentos de mercado, llegar a las generaciones más jóvenes, y producir un incremento en el retorno de la inversión, la reputación y el prestigio de la marca.
Pero como podemos seleccionar al influenzer perfecto para nuestro producto o servicio. Hay un dato importante el 80% de las impresiones de Internet están en manos del 6% de los usuarios. No es lo mismo promocionar una marca de coche que unos libros para la infancia, por lo tanto los prescriptores seleccionados no pueden ser los mismos.
En general casi todas las empresas y administraciones se decantan por los famosos, por ejemplo Costa de Almería tiene a David Bisbal, sin duda un gran acierto, pues además es almeriense, presume de serlo y es un enamorado nuestra tierra. En el se aúna un binomio que debemos buscar siempre, influenzer y fan del producto, en este caso del destino turístico Almería. No siempre se puede conseguir que sea la misma persona.. Y es que en estudios de métrica sobre el grado de confianza del consumidor, los influencers reciben un 18% y los fans un 92%, los comentarios de estos últimos resultan definitivos para el éxito de una campaña de marketing en redes sociales. No hay mejor prescriptor que un fan Este binomio por lo tanto sería simplemente perfecto.
Debemos tener en cuenta en el proceso de selección varias cuestiones, estudiar la calidad y la cantidad, es decir, ver el volumen de interacciones, comentarios y likes que reciben sus publicaciones, analizar la audiencia, comparar métricas como páginas vistas en su web o el tiempo medio que estuvo el usuario en la página web. Estudiar la calidad de las publicaciones, la adecuación y compatibilidad con nuestros producto.
Y la segmentación, hay que completar estas campañas buscando segmentos concretos y potenciando las fortalezas para ese segmento, para ello también debemos seleccionar influencers mucho más selectivos en un nicho concreto y acompañar como digo de fan de dichos servicios o productos.
En esta segmentación tenemos por un lado, los macro-influencers, como la venezolana Lelepons, 42 millones de seguidores en Instagram y otros varios millones en YouTube. Hace colaboraciones habituales tanto con otros influencers, como con marcas relacionadas con la música. O en el terreno de los negocios Juan Lombana, 162k seguidores y es muy respetado en el sector. Sería un objetivo claro para empresas que ofrecieran herramientas digitales. Estos dos ejemplos cada uno en su segmento, lideran el mercado hispanohablante.
Y por otro lado los micro-influencers o incluso los nano-influencers, con decenas de miles de seguidores, tienen una red de seguidores más leal, con los que interactúan con frecuencia. Un ejemplo es Mery Goyanes, cuenta con más de 36k seguidoras (en su mayoría mujeres) leales e interesadas en la moda y los outfits que muestra en su cuenta de Instagram. El engagement y la expectación que crea son bastante grandes.
En estas categorías tenemos a la almeriense Isabel Jiménez, con más de 390,000 seguidores en instagram.
Si buscamos la promoción del destino provincial Almería, para completar la magnífica promoción llevada a cabo por David Bisbal, debemos definir los segmentos donde queremos impactar y seleccionar el influenzer adecuado y completarlo con fans de ese segmento del destino, como hemos visto es la fórmula del éxito.