El caso de Mari Nieves Gamarra, una mujer de 56 años hallada sin vida en su hogar de la calle Sierpes en Roquetas de Mar, ha conmocionado a la comunidad almeriense. El pasado 4 de octubre, se descubrió su cuerpo tras una alerta realizada por su hija, quien reside en Toledo y no lograba contactar con ella. Los agentes que acudieron al lugar encontraron a la víctima con heridas punzantes y una herida incisiva en el cuello.
El principal sospechoso, un hombre de 72 años, ha sido ingresado en prisión provisional, comunicada y sin posibilidad de fianza, después de comparecer ante el juez. Fuentes judiciales han confirmado esta decisión tomada por el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 2 de Almería. Cabe destacar que el acusado fue trasladado a los juzgados desde un hospital donde se encontraba ingresado debido a una ingesta masiva de medicamentos, lo que ocurrió el mismo día de su detención.
Mari Nieves Gamarra trabajaba intermitentemente en la residencia de mayores El Zapillo, donde sus compañeros le rindieron homenaje tras su fallecimiento. Su historia está marcada por episodios previos de violencia: había denunciado al investigado en dos ocasiones, en 2021 y 2023. Sin embargo, estos casos estaban inactivos dentro del sistema Viogén, lo que significa que no existían medidas activas para su protección.
La delegada de la Junta en Almería, Azánzazu Martín, informó que Mari Nieves había contado con dos órdenes de alejamiento contra el supuesto agresor y había estado recibiendo atención a través de la red municipal de centros de información para mujeres hasta octubre del presente año. En ese mes, "decidió no seguir participando" en las medidas ofrecidas para su protección.
La Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, dependiente del Ministerio de Igualdad, ha clasificado este trágico suceso como un caso más de violencia machista. Con este nuevo caso, ya son ocho las víctimas mortales por violencia machista registradas en Andalucía durante 2024: cinco en Málaga, una en Granada, otra en Sevilla y ahora esta lamentable pérdida en Almería.
Este acontecimiento resalta la necesidad urgente de abordar la violencia contra las mujeres y garantizar su protección efectiva mediante mecanismos adecuados y activos. La comunidad almeriense se encuentra consternada ante este hecho violento que deja una profunda huella tanto en los seres queridos como en toda la sociedad.