La Guardia Civil ha logrado una importante victoria en la lucha contra el tráfico de drogas al detener en el puerto de Melilla a un conductor que intentaba introducir 72.000 pastillas de clonazepam, valoradas en unos 400.000 euros en el mercado negro, en el buque de Almería.
Según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil de Melilla, el conductor, un varón de 43 años con residencia legal en España, fue detenido sobre las 6:10 horas del pasado 13 de julio de 2024, cuando su vehículo de alta gama desembarcaba procedente de Almería. Los agentes observaron que el suelo del vehículo presentaba ciertas irregularidades, lo que llevó a una inspección que reveló la presencia de las pastillas de clonazepam.
La Guardia Civil sospecha que el destino final de estas pastillas era Marruecos, ya que el karkubi, una droga alucinógena que mezcla el hachís con medicamentos psicotrópicos u otras sustancias nocivas, es muy consumida en barrios desfavorecidos de esa ciudad.
El clonazepam, un medicamento sujeto a receta médica, actúa sobre el sistema nervioso central con efectos ansiolíticos, hipnóticos y miorrelajantes, y puede acarrear graves consecuencias para la salud sin el seguimiento y control facultativo. La Guardia Civil ha detenido al conductor como supuesto autor de un delito contra la salud pública y ha intervenido los fármacos, tres teléfonos móviles y el vehículo utilizado en la comisión del delito.
Este caso es solo la última de una serie de operaciones contra el tráfico de drogas en la región. Hace un mes y medio, la Guardia Civil detuvo en el aeropuerto de Melilla a un pasajero que intentaba introducir 96.000 pastillas de medicamentos psicotrópicos sin receta, incluyendo 18.000 pastillas de Rivotril y 74.000 de Trankimazin, además de un kilogramo de marihuana adosada al cuerpo.
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