No es normal que, a estas alturas, sigamos dando vueltas al problema de la caldera de la piscina municipal de Adra; una situación que lleva ocho meses sin resolverse, y lo que es aún más indignante es que ahora al equipo de gobierno municipal se le ocurra la ‘magnífica idea’ de poner autobuses para que los usuarios tengan que desplazarse a la piscina de Berja para realizar su actividad.
Muchos de estos usuarios necesitan la piscina municipal no por ocio, sino como tratamiento médico y terapéutico. Su bienestar físico y emocional depende directamente de este servicio. Pero en lugar de priorizar la solución desde el primer momento, el equipo de Gobierno del PP ha ido dando bandazos: primero intentaron externalizar la gestión de la piscina, pero no encontraron ninguna empresa interesada. Luego hemos llegado al absurdo de usuarios teniendo que nadar con trajes de neopreno debido a la falta de agua caliente. Y ahora, casi un año después, se presenta la “solución” del autobús, pero, además, pretenden que los usuarios sigan pagando su cuota en la piscina de Berja.
Esto es inadmisible. El coste de esta situación no puede recaer sobre los ciudadanos de Adra, que ya han sido perjudicados por una gestión ineficiente y desinteresada. Es el Ayuntamiento el que debería asumir todos los gastos derivados de esta situación, porque no es culpa de los usuarios que llevemos cerca de un año sin una piscina funcional.
Le pregunto directamente a la concejala de Hacienda: ¿de verdad es normal que un Ayuntamiento tarde casi un año en licitar y ejecutar una obra para cambiar calderas? ¿O es que están jugando con el tiempo y la paciencia de los abderitanos y abderitanas?
Desde el PSOE de Adra, no solo lamentamos esta situación, sino que también proponemos soluciones claras, como acelerar la instalación de las nuevas calderas, priorizando el presupuesto y los recursos necesarios para devolver la piscina a pleno funcionamiento lo antes posible. También se ha de asumir el coste completo del desplazamiento y la cuota de los usuarios que necesiten acudir a la piscina de Berja, ya que esta situación ha sido causada por la dejadez del equipo de gobierno.
El PP debería diseñar un plan de mantenimiento preventivo que evite que infraestructuras esenciales como esta caigan en el abandono y explorar opciones más sostenibles para la climatización de la piscina, como sistemas de energía renovable, que garanticen un funcionamiento eficiente y económico a largo plazo.
Si el PSOE estuviera gobernando, este problema habría estado resuelto en el primer mes o, al menos, la solución del autobús, ya lo hubiera estado. La piscina de Adra es un servicio básico y esencial para muchos ciudadanos, y el abandono de esta instalación demuestra la falta de compromiso del equipo de Gobierno con las necesidades de la gente. Es hora de que los abderitanos y abderitanas reciban respuestas y soluciones, no excusas ni improvisaciones.