La llegada de 2024 se cierne como una sombra amenazante sobre el sector pesquero andaluz, que se prepara para hacer frente a una situación sin precedentes. Treinta embarcaciones de arrastre de los puertos de Almería, Granada y Málaga están destinadas a un desguace programado a partir del 1 de enero, marcando una de las primeras y más impactantes consecuencias del último acuerdo de pesca de Bruselas.
En la última reunión de los ministros de pesca de la Comisión Europea, se implementó una norma que limita drásticamente los días de faena a 130 al año. Esta restricción, diseñada para preservar las poblaciones de peces y garantizar la sostenibilidad, ha dejado a estas embarcaciones en una encrucijada financiera insostenible.
La falta de rentabilidad, derivada de la merma en los días de pesca, ha forzado a estas 30 embarcaciones a paralizar sus actividades. La medida impacta directamente en los puertos de Almería, Granada y Málaga, donde la pesca es una actividad vital para la economía local.
Desde el sector ya se ha dejado claro que ninguna empresa es capaz de subsistir con esos plazos. La solución es una paralización definitiva, advierten del sector pesquero andaluz. La incertidumbre reina entre los pescadores, quienes ven cómo su medio de vida se desmorona ante una normativa que amenaza la supervivencia del sector.
En busca de respuestas y soluciones, el sector pesquero andaluz ha elevado su voz hasta Madrid, presentando la problemática al Ministerio. El desguace de estas embarcaciones afectará a 750 personas, entre marineros y la actividad colateral.
La presión sobre el Gobierno central es palpable, y el sector confía en que se encuentren alternativas para paliar los efectos devastadores de esta normativa europea.
El desguace programado de estas embarcaciones no solo representará una pérdida económica significativa para el sector pesquero andaluz, sino que también tendrá un impacto social considerable. La actividad colateral generada por estas embarcaciones afecta a cientos de familias que dependen directa o indirectamente de la pesca.
El sector de arrastre en Andalucía, que actualmente cuenta con 100 embarcaciones, se enfrenta a un futuro incierto. Mientras los pescadores y sus familias aguardan respuestas desde Madrid, la comunidad pesquera lucha por preservar no solo sus barcos, sino también su forma de vida ancestral. La incertidumbre y la preocupación se ciernen sobre el horizonte del sector pesquero andaluz, mientras se prepara para abordar los desafíos sin precedentes que el nuevo año trae consigo.
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