La alcaldesa de Níjar, Esperanza Pérez Felices, ha llevado al pleno celebrado hoy en la Casa Consistorial de la Villa, un acuerdo histórico para el municipio que pone a fin a más de quince años de reivindicaciones vecinales. Serán los servicios técnicos municipales quienes con fondos propios del Ayuntamiento, ejecuten las obras necesarias para el traslado de la casa cuartel de la Guardia Civil al edificio del antiguo parvulario y a los terrenos aledaños cedidos al Ministerio del Interior en 2019, y que desde entonces esperan la ejecución de las obras al amparo del acuerdo con la Diputación Provincial de Almería.
La aprobación del acuerdo no debe entenderse, según Esperanza Pérez “como una suplantación o como resultado de un desacuerdo con la Diputación Provincial de Almería, sino todo lo contrario, somos perfectamente conscientes de la carga de trabajo de todas las administraciones tras la pandemia, porque nosotros mismos la sufrimos, y son muchos los pueblos que recurren al mismo organismo. No obstante Níjar tiene recursos que con ciertos reajustes organizativos y presupuestarios, nos permiten capitanear el proyecto para darle una solución cuanto antes, y siempre desde la más absoluta lealtad institucional, porque no son tiempos de confrontación, sino de todo lo contrario, de echar una mano y hacer de la cogobernanza un estándar y no una utopía”, afirma la primera edil.
Así, los servicios técnicos nijareños aplicarán el proyecto de actuación elaborado por la Diputación Provincial y que desde 2020 está a la espera de ejecución. El acuerdo aprobado en el pleno de hoy señala que, además de esta autorización para la puesta en práctica del modelo de implantación ya diseñado, el Ayuntamiento solicitará a la institución provincial la devolución tanto de los 250.000 euros aportados como adelanto en 2021, como el importe que tenía previsto aportar esa administración para su aplicación a la obra que se ejecute desde Níjar.
La alcaldesa explica que “la reubicación de la Guardia Civil nos va costar algo más de 500.000 euros, porque se trata de un edificio municipal que ya hemos entregado y la actuación consiste en arreglarlo y adaptarlo al nuevo uso, para lo que Níjar y Diputación aportaban cantidades más o menos similares. La diferencia es que antes nosotros les dábamos el dinero, y de hecho lo hicimos el año pasado, para que ellos entregasen el edificio a la Guardia Civil, y ahora seremos nosotros quienes ejecutemos el plan, y espero que la aportación de Diputación sea la misma que tenían planificada y que se nos transfiera para su correspondiente aplicación a la obra. Lo que tienen que tener claro los nijareños desde hoy es que la Guardia Civil, esta vez si, tendrá un cuartel a la altura de las necesidades del servicio que precisa la sociedad nijareña y en las condiciones que los vecinos de esta comarca merecemos”, concluye Esperanza Pérez.
El nuevo cuartel de la Guardia Civil estará ubicado en una zona de extraordinaria accesibilidad en la Villa de Níjar, junto al Centro de Salud. Ocupa una superficie de 2.846 metros cuadrados que lindan con la Avenida Federico García Lorca y Calle del Jubilado. Anteriormente el inmueble principal, ya que también se ceden terrenos aledaños, cumplió la función de parvulario, y formaba parte del inventario de bienes y derechos de la Corporación.
A esta ubicación se llega en el año 2017, cuando la propia alcaldesa asumió la mediación con el Ministerio del Interior para desbloquear el traslado, ya que anteriormente se habían barajado otras opciones que nunca llegaron a plasmarse en acuerdo alguno. En 2019 los servicios técnicos municipales dieron con la configuración idónea del modelo de cesión que finalmente adoptó la fórmula de mutación demanial, motivada por el carácter de dominio público de la parcela. La complicada tramitación de localización, la fórmula legal de cesión y aportación económica adicional del Ayuntamiento de Níjar a la realización de la obra, llegó a su fin con la aprobación en el pleno de diciembre de 2019 del acuerdo por parte de la Corporación. Hasta ahora las obras estaban a la espera de ejecución.