El Ayuntamiento inicia los trabajos de peatonalización de Marqués de Comillas

El Ayuntamiento de Almería, a través del Área de Fomento, ha iniciado esta semana los trabajos para convertir en peatonal la calle Marqués de Comillas, en el tramo comprendido entre las calles Rueda López y General Tamayo.

Con una inversión de 12.000 euros y un plazo de ejecución de dos semanas, el Ayuntamiento de Almería sigue adelante con el proceso de peatonalización de calles de acuerdo con las consideraciones incluidas en el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS) de Almería, que recoge la progresiva peatonalización del Centro Histórico y que incluye hasta un total de 32 calles en su entorno.

La concejala de Fomento, Ana Martínez Labella, ha explicado que “el inicio de obras se ha consensuado con los comerciantes de la zona”, principales afectados de unos trabajos sobre un tramo que, hasta ahora, permitía la circulación de vehículos en sentido sur, si bien es escasa y su uso es mayoritariamente peatonal”, ha justificado.

Esta vía se encuentra situada dentro de la zona que el Plan de Movilidad Urbana Sostenible propone como “viario restringido” a realizar dentro del plazo de años 2015 – 2018 y, con las actuaciones propuestas, este tramo de calle, dado que en el mismo no existe ningún acceso a garajes, pasará a ser completamente peatonal. Las obras que se llevan ya a cabo permitirán que las aceras de las calles Rueda López y General Tamayo sean continuas en sus encuentros con la calle Marqués de Comillas.

Además del corte de adoquines y el desmontaje de los tramos curvos de rígolas en los encuentros de las calles que convergen en este punto, se procederá al desmontaje de los hitos de granito existentes en los laterales de Marqués de Comillas y de un imbornal, que será sustituido por uno adecuado a una zona peatonal. Junto a los necesarios trabajos de pavimentación que se realizarán en la zona se procederá a la colocación de hitos metálicos, adaptados a la normativa, en la alineación de las calles Rueda López y General Tamayo, la colocación de mobiliario urbano (jardineras) y la adaptación de las señales de tráfico a la nueva situación peatonal de la calle, además de girar los bancos existentes, de manera que queden orientados hacia el centro de la calle.