Les digo una cosa… no me lo podía creer… en serio… que Trini Cabeo hubiese presentado una demanda laboral contra el consejo de administración del PITA SA, contra su presidente y delegado de la Junta, Emilio Ortiz, y contra el partido Ciudadanos, no podía ser una noticia real, no podía condensarte tanta estulticia y debía ser una paparrucha.
¡Pues no! Era todo verdad verdadera.
Resulta que Cabeo denuncia a un partido político que no la ha despedido porque no trabaja para él, y al presidente del consejo de administración del PITA, que no es quien toma la decisión ni de contratarla ni de cesarla… así que por ahí va camino del estrellato, es decir que se estrella del tó.
Dice Cabeo que la han cesado como si fuera personal de libre designación, cuando lo suyo para dirigir el PITA era un contrato de alta dirección, como si ambas cosas no pudieran ser compatibles, aunque en este caso no lo sean. Precisamente por ser alta dirección la pueden cesar en cualquier momento, sin más justificación que la pérdida de confianza, pagándole su finiquito, y adiós, muy buenas.
Dice Cabeo que la han echado a ella para meter a uno de Ciudadanos, vaya por Dios, con lo que ella vale, que está allí por eso, por lo que vale. De hecho, su vida laboral en el sector privado se limita a unos años al frente de una agencia de azafatas de congresos y poco más. Con ese bagaje, y por supuesto sin pesar nada, nada, que era tan del PSOE que había sido concejal del PSOE, la pusieron a presidir la Autoridad Portuaria.
Sí, Cabeo tenía los mismos conocimientos portuarios que su antecesor, el socialista Nono Amate, a quien arrancaron de allí entre lágrimas para que liderara la candidatura a la alcaldía de la capital. Y tenía Cabeo los mismos conocimientos que su sucesora, la socialista Mari Carmen Ortiz, a quien le buscaron ese “apaño” tras su etapa de consejera de Agricultura del Gobierno socialista de la Junta.
Allí tuvo contrato de alta dirección, pero no denunció cuando la echaron, tal vez porque la echaron socialistas, tal vez porque la sustituyeron por socialistas, o tal vez porque en menos de un mes la habían recolocado como directora del PITA.
Allí tuvo contrato de alta dirección, pero no denunció cuando la echaron, tal vez porque la echaron socialistas, tal vez porque la sustituyeron por socialistas, o tal vez porque en menos de un mes la habían recolocado como directora del PITA, un ente del que –si miramos a día de hoy su web- son accionistas SOPREA, que es de la Junta de Andalucía, AGAPA, que también es de la Junta de Andalucía, INVERSEED que también lo es, y luego el Ayuntamiento de la capital, Cajamar, Unicaja, la Universidad y Tecnova.
Se comenta que incluso dejó a militancia en el PSOE a ver si así colaba y se mantenía como directora del PITA, pero parece obvio que si cambia el accionariado, lo lógico es que se busque a una persona de confianza… y claro, el consejo de administración puede designar libremente a quien quiera. Y eso es lo que han hecho, lo mismo que hicieron con ella, si bien a Diego Clemente no le consta entre sus logros celebrar el Día de la Mujer en la Autoridad Portuaria organizando un concurso de tartas, o haber ido cosechando las peores estadísticas de negocio.
Es ser un iluso decir que la elección de Clemente se ha hecho sin valorar su adscripción política, pero es que es justo lo mismo que se hizo con ella en sus dos últimos cargos, así que no cabe queja alguna. Si luego lo hizo bien o mal es otra cuestión, porque Clemente está “llegando” aún y no se le puede comparar.
El daño moral y a su imagen se lo está haciendo la propia Cabeo con su cabreo.