Asociaciones de comerciantes y de consumidores han respaldado con su presencia el acto convocado este martes por la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Almería (ASHAL) en la Plaza Marqués de Heredia para protestar por la “inasumible” subida del recibo de la electricidad sin que las administraciones adopten medidas que ayuden a frenar estos precios. El acto se ha llevado a cabo mientras los establecimientos han apagado las luces durante cinco minutos y han encendido velas para leer un manifiesto con las demandas del sector. El Ayuntamiento de Almería también se ha sumado apagando las luces de la plaza.
El presidente de ASHAL, Pedro Sánchez-Fortún ha agradecido las muestras de apoyo y ha puesto en valor el respaldo que comerciantes, autónomos, pymes y los propios consumidores les han trasladado “ya que este no es un problema sólo de la hostelería sino que afecta a cualquier actividad económica”. Sánchez-Fortún confía en que “este toque de atención sirva para que las administraciones se pongan las pilas y empiecen a poner en marcha algunas de las propuestas que lanzamos para garantizar la viabilidad de nuestros negocios”.
Como se recoge en el manifiesto, la subida de la electricidad es el punto que más preocupa ya que es un gasto básico que no se puede eliminar, del que depende el funcionamiento de las cámaras frigoríficas, así, como la calefacción/aire acondicionado, la iluminación o el uso de las placas de inducción.
El coste medio de un local de restauración puede situarse actualmente en franjas de entre 3.000 y 6.000 euros, en función del tamaño y los servicios que se realicen. De este modo, el porcentaje de subida del recibo de la electricidad dependerá del tamaño y tipo de negocio hostelero, que podría situarse de media entre un 200%-400%.La energía representa aproximadamente el 20% de los costes de un negocio hostelero.
También ponen el acento en que el perfil de consumo es heterogéneo, “por lo que exige la adopción de medidas diferenciales según las tipologías y franjas de consumo (fines de semana, ocio nocturno…). Además, se les obliga a pagar la tarifa más alta en las horas de mayor producción ya que no tienen la opción de mover los consumos en tramos horarios más baratas, como por la noche. Por ello es tan importante disponer de mayores fuentes de energía renovable y autoconsumo, así como de fórmulas de contratación más flexibles”.
Aseguran que en los últimos años el sector hostelero ha realizado acciones de mejora y eficiencia en el consumo, pero “sin ayudas ni apoyos para la reconversión de instalaciones y equipos. Tampoco se ha dispuesto de ayudas para la implantación de fuentes de energía renovables y sistemas de autoconsumo”.
Por ello, proponen una serie de medidas como revisar y modificar el sistema de cálculo de tarifas, disponer de un estatuto similar al del consumidor electro intensivo, eliminar peajes y buscar fórmulas de contratación adaptadas a la realidad.
Por otro lado, también se pide la puesta en marcha de bonos eléctricos, aplicando los remanentes de las ayudas COVID-19 al sector, no aplicadas, y valoradas en estos momentos en 3.000 millones de euros.
En materia impositiva, solicitan una rebaja de los impuestos eléctricos, estableciendo suspensiones temporales, moratorias y aplazamientos.
Por último, piden avales públicos para poder acceder a compras de suministros renovables a largo plazo por parte de grupos de usuarios. Así como promover los sistemas de compra agrupada y subastas de contratación en el sector.
Esta apagón simbólico de la luz, iniciativa de Hostelería de España, se ha llevado acabo de forma paralela en una treintena de ciudades españolas: Granada, Córdoba, Ciudad Real, León, Murcia, Málaga, La Rioja, Alicante, Ávila, Sevilla, Lleida, Zaragoza, Teruel, Asturias, Lugo, Salamanca, Segovia, A Coruña, Huelva , Cádiz, Jaén , Cantabria, Cuenca, Cáceres, Badajoz, Valencia y Huesca.