Este jueves, la Mesa del Congreso de los Diputados se reunirá para tomar una decisión crucial respecto a la proposición no de ley (PNL) presentada por Junts per Catalunya (Junts), que pide que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se someta a una cuestión de confianza. La iniciativa, registrada por Junts en el Congreso, busca medir el apoyo parlamentario al jefe del Ejecutivo tras cumplir un año de su investidura.
El origen de esta propuesta se remonta a diciembre de 2024 cuando Carles Puigdemont, desde Bruselas, lanzó un ultimátum al presidente español, exigiendo una cuestión de confianza para demostrar la confianza que aún mantiene el Congreso en su administración. Puigdemont argumentó que el cumplimiento de los acuerdos de investidura firmados entre Junts y el PSOE había sido insuficiente, lo que llevó a registrar esta PNL como una forma de presión política.
La cuestión de confianza es una herramienta constitucional reservada exclusivamente al presidente del Gobierno, según lo estipulan los artículos 112 de la Constitución y 173 y 174 del Reglamento del Congreso. La iniciativa de Junts, aunque no vinculante legalmente, tiene un gran peso político. Los letrados del Congreso han emitido informes que abren la posibilidad de debate sobre esta PNL, aunque señalan que su admisión a trámite podría considerarse una "moción de confianza encubierta".
Posiciones Políticas
El PSOE, junto con Sumar, que tienen la mayoría en la Mesa del Congreso, se han mostrado reticentes a admitir la propuesta, argumentando que la cuestión de confianza es una prerrogativa exclusiva del presidente. Fuentes gubernamentales han expresado que la iniciativa es "extemporánea" y que tumbarla no afectará directamente otras negociaciones, como la de los Presupuestos Generales del Estado para 2025.
Por su parte, Junts ha advertido de consecuencias políticas si se rechaza la tramitación de su propuesta, hablando incluso de un "punto de no retorno" en la relación con el PSOE. El PP ha mostrado disposición a apoyar la iniciativa si llegara al Pleno, aunque advierte sobre la posibilidad de que se incluyan "condiciones raras" que no estén directamente relacionadas con la cuestión de confianza.
La decisión de la Mesa será clave, no solo por el resultado inmediato sobre la PNL sino por las implicaciones políticas que pueda tener. Si se admite a trámite, el debate no se realizaría hasta finales de febrero, según el calendario parlamentario. Sin embargo, la Mesa podría optar por posponer la decisión, como se ha hecho en ocasiones anteriores, para estudiar más a fondo el informe de los letrados.
Consecuencias Potenciales
La aprobación de esta PNL en el Pleno del Congreso supondría un revés simbólico para Sánchez, aunque no tendría efectos jurídicos vinculantes. Por otro lado, su rechazo podría agudizar las tensiones dentro de la coalición que sostiene al Gobierno, afectando potencialmente la estabilidad legislativa.
En conclusión, la reunión de este jueves de la Mesa del Congreso no solo resolverá la suerte inmediata de la propuesta de Junts, sino que también podría marcar el tono de la relación entre el Gobierno y uno de sus socios clave en los próximos meses. La comunidad política y los ciudadanos estarán atentos a los resultados, que podrían repercutir en el equilibrio de poder y en la gobernabilidad de España.
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