Llevamos más de un mes desde que las aguas inundaron las tierras del levante español. ¿Ha dimitido alguien? ¿Se ha hecho responsable de la tragedia algún ser humano con poder de decisión? ¿Y del retraso de llegar las ayudas, qué me dicen ustedes? ¿Alguien del ejército nos ha explicado la tardanza en llegar, cinco días? Más de un mes, y lo único que se sabe es que el consorcio de seguros está pagando en torno a ciento diez millones de euros. Los del estado se esperan. ¿Para cuándo? Si los militares llegaron tarde, los políticos andaban de comida, qué importancia tienen ya, pensaran ellos, el retraso en la llegada de los millones prometidos.
Las hemerotecas, no es la primera vez que lo escribimos, les sienta a los políticos como una patada en la espinilla. Cierto que a algunos ni les duele, ahí tienen ustedes el caso de Pedro Sánchez. Le pueden coger en todos los embustes habidos y por haber, y no cambia ni un gesto de su cara (dura, como el cemento armado). Uno pensaba que, dentro del gobierno del puto amo, como dice el ministro Puente de su jefe político, había algunos nombres de los que se sientan en el consejo con cierto prurito, cada vez creo que quedan menos.
Daba la impresión que una mujer, con nombre de flor a deshojar, Margarita, y Robles, apellido plural de un árbol de los que crecen enhiestos sobre nuestros campos y montes, se mantenía entre los nombres a defender, o a creer en ellos. Pues tampoco. No hay forma. ¿Qué tendrá Pedro Sánchez que logra que todos se vuelvan como él, alma negra ante los problemas del personal? Les supongo que recuerdan lo que decía la ministra sobre el ejército, que no estaba para todo, y ante esas palabras, aparecieron las que dijo sobre Marruecos, en las que manifestó que la Ume estaba a disposición del país vecino, como el resto del ejército español.
En Valencia el ejército no está para todo, en Marruecos para lo que les haga falta. Ojo, es la ministra de defensa del España. Y Marruecos se lo merece todo, Valencia, (España) según qué cosas puede afrontar el ejército, que no está para todo. Y no dimitió. Cesarla no iba a cesarla Pedro, al fin y a la postre estaba diciendo lo que él le había mandado decir. La hemeroteca nos pone al personaje al nivel que se merece, nos demuestra la catadura moral de cada uno de ellos. Y para colmo les dijo a los pacientes valencianos, alzando la voz por encima del prestigio de un ministro, que ella no tenía culpa de nada.
Tengo entendido que ella es la responsable del ejército, para eso la nombró Pedro Sánchez, este llega tarde a las tierras asoladas por la Dana, y la culpa no es de ella. Están enfermando los militares en la limpieza de los sótanos, y dice la ministra que ha fallado el protocolo. Ella no. Ella nunca. Ella solo sigue las consignas de Pedro, y este, como el Papa Francisco, no se equivoca nunca. ¿Y de las ayudas que nos dicen? Pilar Alegrías anunciaba doscientos y pico de millones, contando con los del consorcio de seguros. ¿El resto? Como el ejército de Margarita, llegará, algún día llegará.
Agenda
