La junta de accionistas de Ferrovial ha aprobado este jueves el traslado de la sede social del grupo de infraestructuras de España a Países Bajos, pese a la oposición del Gobierno, que considera la decisión "errónea" y "perjudicial" para los intereses del país.
La operación, que se realizará mediante una fusión entre la matriz española y la filial holandesa Ferrovial International, ha contado con el respaldo del 99,8% del capital social presente o representado en la junta, que ha superado el quórum mínimo del 50%.
El presidente de Ferrovial, Rafael del Pino, ha defendido la necesidad de simplificar la estructura societaria del grupo para facilitar su crecimiento internacional, especialmente en los mercados de Estados Unidos y Canadá, donde se concentran el 86% de sus activos.
Del Pino ha asegurado que el traslado no tendrá impacto fiscal ni laboral en España, donde Ferrovial mantendrá su actividad, empleo, proyectos e inversión. Además, ha afirmado que la compañía seguirá cotizando en las bolsas españolas y cumpliendo con las normas de buen gobierno corporativo.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, había expresado su rechazo a la salida de Ferrovial de España y había instado a la empresa a reconsiderar su decisión. Calviño había advertido de que la operación podría tener consecuencias negativas para la reputación, la financiación y la fiscalidad de la compañía.
Ferrovial es uno de los principales grupos de infraestructuras sostenibles del mundo, con presencia en más de 20 países. Entre sus activos destacan la autopista canadiense 407 ETR, el aeropuerto británico de Heathrow y varios proyectos de construcción en Estados Unidos y Europa.