La polémica sobre la pregunta que el periodista Vicente Vallés (Antena 3) hizo al vicepresidente del Gobierno, Pablo Iglesias (UP), sobre la idoneidad de que una pareja comparta tareas de gobierno no es, ni de lejos, inadecuada, pero eso sí, es políticamente incorrecta, lo que sin duda avala su oportunidad.
Que Pablo Iglesias es lo que en el feminismo radical, se denomina “machirulo” creo que no hay nadie que lo cuestione porque ha dado sobradas pruebas en sus expresiones (“la azotaría hasta sangrar”), en sus gestos (el permanente “manspreading” con que nos deleita siempre que se sienta), y en sus actos (su expareja es mandada al gallinero del Congreso, y su nueva pareja, es sentada junto a él).
Como cualquier periodista sabe, y cualquier político de los que creen en la libertad comparte, no hay preguntas inadecuadas, así que por mi parte, para valorar la formulada por el compañero Vallés, me atrevo a realizar otras tantas, y que cada cual, en función de las respuestas que encuentre, juzgue.
-¿Por qué cuando se pregunta a Pablo Iglesias sobre lo inadecuado que parece que una pareja forme parte de un mismo órgano de gobierno, lo toma como que no se valoran las capacidades de Irene Montero, como si fuera ella quien no debiera ostentar el cargo, y él sí? ¿No se ha parado a pensar que quizá debería ser él quien hubiese dado paso atrás para que ella pudiera ser, por ejemplo, vicepresidenta en vez de ministra, pero no estar los dos en el mismo Gobierno? Y es que no se cuestiona la capacidad de Montero para ser ministra, o al menos, no más que la de otros miembros del Ejecutivo como la del mismo Iglesias, lo que se cuestiona es que una pareja -heterosexual u homosexual, casada por la Iglesia, por lo civil o por el rito balinés- forme parte de un Gobierno. En la legislatura anterior, él renunció a estar en un Gobierno de Pedro Sánchez (PSOE), pero porque éste le excluía a él, no por ser pareja de Montero, a quien sí se aceptaba en el Ejecutivo.
-¿Alguien duda de que si hubiese seguido siendo pareja de Tania Sánchez, hubiese sido ésta la persona más idónea para ocupar un ministerio, y no Irene Montero?
Igual que ella se pasea por los platós de televisión, o por el Ministerio, con la prole a cuestas… como otras madres no pueden hacer porque no tienen tanta ayuda como ella pagada con dinero público… está por ver que el padre haga lo mismo más allá de una tarde de postureo.
Iglesias, que cuando veía que Podemos iba hacia abajo comentaba que no volvería a liderar el partido y que ese lugar debía ser para una mujer… la suya, claro, ahora, cuando ya están en el Gobierno, va a repetir como candidato a secretario general en Vistalegre 3… tal vez porque una mujer, ni tan siquiera la suya, sea capaz de ejercer tal cargo desde su punto de vista.
Pero la pregunta clave y que no resiste la prueba del algodón, es qué opiniarían quienes defienden esta endogamia, si José María Aznar (PP) hubiese colocado en su momento a Ana Botella de vicepresidenta o ministra... porque hay que recordar que fue ella quien lo metió a él en política, y siguió haciendo política municipal tras abandonar él la primera línea. O qué incluso, cabe preguntarse cómo habrían visto en Podemos que Pedro Sánchez hubiese nombrado ministra a su mujer. Pues ya está.