Por regla general los pequeños de estatura los tienen bien puestos: Los zapatos. A veces se ponen tacones, disimulados eso sí, para que no se note el interés por aumentar unos centímetros la altura que les separa la cabeza del suelo, otras no les hacen caso. En política a los pequeños de estatura no se les ha tomado demasiado en cuenta, dicen los de publicidad que las señoras a la hora de votar los quiere algo más altos, y si encima son guapos, caso del actual presidente, para que te digo. En Cataluña, el pequeño Jordi Pujol, le tenía cierta inquina a Tarradellas. Era una mole de hombre ante aquel pequeñajo que se le ponía delante. Un tortazo de aquel gigante habría dado al traste con el futuro pujolato. Y, sin embargo, ahí tienen ustedes como un pequeño y oscuro personaje se hizo con todas las victoria en Cataluña durante años y años, y mandó todo lo que le dio la gana en el resto de España con Suarez, Felipe y Aznar. De los pequeños hay que cuidarse, no tienen la sangre de horchata.
La capital de España tiene al frente de su ayuntamiento a lo que se denomina un pequeño hombre. De estatura. No he seguido la vida política del señor Almeida, mi amigo Ignacio Flores, que anda de madrileño últimamente por la vida, me ha comentado algunas de las cosas que ocurren en la gran urbe, pero poco más. Creo que se ha olvidado de alguna promesa ofrecida al electorado, pero qué político no lo hace, él no iba a ser menos. Solo quería acercarme a unas declaraciones suyas ofrecida hace unas semanas, y en las que el hombre reconocía la necesaria regulación para echar a los okupas en 24 o 48 horas.
Señor Almeida, porfa, concrete algo más si puede ser. A los que nos hemos visto en esa situación, a los que vivimos las experiencias de otros ciudadanos, lo de las 48 nos parece un tiempo excesivo. ¿Van a pagar ustedes las dos noches de hotel del vecino y familia al que se le ha ocupado la vivienda? Hay personas a las que les pagan ustedes hoteles de cuatro estrellas, por qué no a estos vecinos a los que se les han metido en su casa. No crea que nos satisfacen las 24, pero por lo menos usted ha tenido cierta valentía a la hora de declararlo. En nuestra provincia se vienen produciendo okupaciones, y no oímos a los alcaldes, comenzando por la de la ciudad, María del Mar Vázquez, sobre la okupación, o el de Vera, donde se está viviendo el mismo problema, así como otros municipios. Uno puede entender que los alcaldes de Pedro Sánchez en Almería se mantengan callados, tienen que agradecer el apoyo de Sumar, Podemos y otros grupos de la llamada izquierda más radical, pero los del Pp, siguiendo a su compañero de Madrid podrían tener la valentía de exigir una regulación clara en el tema de la ocupación. Lo mismo vamos a tener que pensar que solo los pequeños (en estatura) tienen bemoles cuando se trata de política.
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