En un contexto internacional marcado por la incertidumbre y la tensión geopolítica, el Grupo Parlamentario Popular (GPP) en el Senado ha presentado una moción que ha sido aprobada en el Pleno del Senado, instando al Gobierno de España a “alinear nuestra política de defensa con nuestros compromisos con la OTAN y la Unión Europea”. Esta iniciativa ha generado un intenso debate, especialmente debido al rechazo del PSOE, que ha votado en contra.
La moción fue defendida por José Antonio Monago, portavoz adjunto del GPP, quien no dudó en cuestionar al partido socialista sobre las implicaciones de su postura. “¿Quién nos va ayudar cuando nos haga falta con esta siembra de insolidaridad?”, se preguntó Monago, enfatizando que la política de defensa debe ser considerada como una “política de Estado” y no puede estar sujeta a “mercadeos parlamentarios ni a tensiones internas de una coalición débil, dividida y sin rumbo”.
Monago subrayó la necesidad urgente de establecer una planificación coherente y a largo plazo para el gasto en defensa, así como someter al Parlamento el diseño estratégico en este ámbito. La moción también solicita la elaboración de un Libro Blanco que oriente las prioridades del Estado en materia defensiva. En sus declaraciones, Monago afirmó que “España necesita una estrategia clara, estable, seria y acordada”, interpelando directamente al modelo de liderazgo actual del Gobierno.
El senador hizo hincapié en que “la Defensa de España no puede estar en manos de un Ejecutivo que es rehén de sus socios y rehúye el control del Parlamento”. Según él, esta cuestión no admite improvisaciones ni puede ser tratada como un simple punto dentro de un programa electoral. Criticó además la respuesta ambigua ofrecida por la ministra de Defensa y el presidente Sánchez sobre los compromisos defensivos del país: “Le preocupan más los pasodobles tocados por la Unidad de Música de la Guardia Real el 2 de mayo que los problemas reales”, remarcó Monago.
Durante su intervención, también destacó cómo Europa está tomando decisiones cruciales mientras España parece quedarse atrás. “Mientras Europa toma decisiones, aquí se dan largas”, afirmó Monago, insistiendo en que es fundamental que la Unión Europea refuerce sus capacidades defensivas, aumente el gasto militar y coordine compras conjuntas de armamento ante escenarios potenciales de alta intensidad.
Luis Rogelio Rodríguez Comendador, senador por Almería y otro defensor clave de la moción, se centró en criticar lo que percibe como falta de credibilidad del Gobierno español ante sus socios europeos. Preguntó retóricamente: “¿Qué política seria estamos exportando en los momentos más inciertos del mundo si el Gobierno no está ni se le espera?”. Rodríguez Comendador también advirtió sobre los peligros inherentes a predicar el desarme como camino hacia una mayor seguridad: “Resulta verdaderamente ingenuo o algo peor”, afirmó.
Además, Rodríguez Comendador resaltó que el rearme europeo implica mucho más que simplemente aumentar el gasto militar; requiere un replanteamiento estratégico profundo que incluya aspectos como la autonomía defensiva y la modernización de los ejércitos. En este sentido, reclamó una política consensuada y transparente en materia defensiva, recordando que el PP ha demostrado ser un partido comprometido con el Estado durante décadas.
La aprobación de esta moción pone claramente sobre la mesa las divisiones internas dentro del Gobierno español respecto a temas tan cruciales como la defensa nacional. Con un panorama internacional cada vez más complejo tras eventos recientes en Ucrania y otros puntos críticos globales, las palabras del GPP resuenan como un llamado urgente a revisar y fortalecer las políticas defensivas españolas para garantizar tanto la seguridad nacional como los compromisos internacionales asumidos ante aliados estratégicos.
Con este contexto político cargado e incierto, queda por ver cómo responderá el Gobierno español a estas demandas y qué medidas concretas se implementarán para abordar las inquietudes planteadas por el Partido Popular.