El PP sin presupuestos

Tenía toda la razón el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Almería, Miguel Cazorla, al poner sobre la mesa lo improcedente que resulta el modo en que se viene negociando el presupuesto municipal.

A diferencia de lo que pasa en la Diputación provincial, en la Junta de Andalucía, o en el Gobierno central, donde quien gobierna presenta un presupuesto que luego negocia para recabar apoyos en caso de ser necesario, en el Ayuntamiento se hace justo al revés, es decir quien gobierna esconde sus cartas y pide a los demás que muestren las suyas.

Así los grupos de la oposición, o más concretamente, los dos grupos que en principio podrían ser favorables a respaldar la propuesta del PP, Ciudadanos y Vox, se encuentran con que desconocen tan siquiera la cifra exacta del presupuesto, por lo que sus medidas son poco menos que una carta a los Reyes Magos.

De este modo vemos que Vox presenta entre sus medidas cosas que nada tienen que ver con los presupuestos, como la transparencia, o reclama la vigilancia de las concesionarias, para lo que ya existe una mesa, o controlar las subvenciones, que en este punto del proceso está fuera de lugar… y luego sí, bajada de impuestos, pero sin concretar en qué ni de qué manera ni evidenciar cómo afectará a las cuentas.

De modo similar cabe hablar de Ciudadanos, porque si bien sus propuestas se han concretado de modo explícito y hasta cuantificado económicamente, vamos a lo mismo, no se sabe de dónde se quita ni de donde se pone para llevarlas a cabo.

Cuando alguien lleva tantos años gobernando una institución, la elaboración del presupuesto es tarea muy sencilla, porque básicamente es solo el capítulo de inversiones el que se toca, y junto a él, las previsiones de ingresos. Por ese motivo de lo que se trata es de tener ideas para llenar el capítulo de inversiones, y tener capacidad para cumplir del mismo modo con el capítulo de ingresos.

El PP debería haber hecho público su proyecto de presupuestos y generar una ilusión en la ciudadanía almeriense que obligara a los grupos de la oposición a apoyarlo, o al menos a no bloquearlo.

Pero que otros te hagan el trabajo es más cómodo, dónde va a parar.