Desde hace algunos años el Psoe ejidense ha ido perdiendo su gran fortaleza política. Lejos quedaron aquellos años en los que Juan Callejón Baena ganaba claramente unas elecciones convirtiéndose en su alcalde. Algunos dirán que hace tantos que parece historia. Y algo de eso tiene. Un socialista al que ahora vemos en sus labores de dirigente de regantes, decía, era cuanto los votos se les iban a borbotones, que los ciudadanos de El Ejido estaban ganando dinero y se fueron haciendo de derechas, o se dedicaron a defender ese dinero ganado en sus invernaderos. Siempre quedaba la esperanza de que algún día volvieran ante el acertado análisis que hizo en su día Manuel García Quero, pero no parece que la historia vaya porque vuelvan aquellos votos.
El problema es que cuando no se tiene mucho que repartir, y el Psoe ejidense en estos momentos está huérfano de poder, así como le ocurre al andaluz, las esperanzas se van perdiendo. Si encima como ocurre en El Ejido, una persona, caso del señor Alarcón, se convierte en el padre, la madre, el hijo y hasta el espíritu santo del socialismo en el ayuntamiento, manda y hace lo que desea y le da la gana, es de imaginar que, con la bendición de la ejecutiva local y de Juan Antonio Lorenzo, y siempre en beneficio propio, ocurre que algunos de sus militantes, en este caso los ediles se hartan del caballero y algunos tiran por la calle de en medio.
Maribel Carrión encabezaba la lista del Psoe al ayuntamiento el pasado mes de mayo. No logró la victoria, es evidente, pero le correspondía por lógica, aunque no lo recojan los estatutos, ser la portavoz, la liberada y todo lo que lleva aparejado el ser cabeza de lista. Se queja la edil, y con toda razón, que no se le ha permitido por parte del señor Alarcón ejercer como cabeza de lista de su partido y apoyada por otra compañera, Araceli Sobrino, le han hecho una peineta al caballero en cuestión, claro que esa peineta también se la lleva el Psoe ejidense. Poco le debe importar al tal Alarcón, y es de imaginar que menos a los dirigentes provinciales que permiten esta actuaciones de quien parece haberse convertido en el manigero del cortijo.
Ahora nos cuentan que se equivocaron con Maribel y Araceli, que lo mismo es así, que no son socialistas, como parece que se equivocaron con Felipe, Alfonso, Leguina y hasta Cebrían, que todos se han hecho de derechas para los socialistas actuales. Estos chicos del comité local ejidense y provincial no se deben enterar de lo que llevan entre manos si ponen al frente de la candidatura a una mujer que no conocen, y después quieren que la misma esté bajo la bota algo dictatorial del compañero Alarcón. Y que ha dicho la concejala: Que por aquí se va al grupo mixto. Les ha levantado el dedo corazón y los ha mandado a freír espárragos. Tránsfuga, le grita un tal Desiderio desde la prensa. Dictadores, les ha venido a decir ella cuando ha decidido marcharse.
Decía Manolo García Quero que los ejidenses estaban ganando dinero y que se iban a protegerlo con las derechas políticas. ¿Quién se lo protege al señor Alarcón?
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