El SIVE es el Sistema Integrado de Vigilancia Exterior, el que controla las fronteras marinas de la Unión Europea, y aunque lleva implementado desde 2001, el Gobierno de Pedro Sánchez reconoce que “no dispone de medios suficientes” para su ejecución, por lo que tiene que seguir contratándolos 20 años después de iniciarse este servicio. Según el informe consultado por Noticias de Almería fechado en enero de este año, no solo los “Servicios de Telecomunicaciones no dispone de medios suficientes para la realización del servicio contratado”, es que además, “la contratación de un servicio de mantenimiento integral para los despliegues fijos del Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), no responde a necesidades permanentes de personal relacionadas con el ejercicio de las competencias que tiene atribuidas a este Servicio”. Sorprende que 20 años después de ponerse en marcha este servicio, y siendo una constante la llegada de pateras a las costas españolas, y que el narcotráfico no ha cesado tampoco, el Gobierno sostenga que ni dispone de medios para realizar esta función, y que tampoco responde a necesidades permanentes. El SIVE se utiliza para controlar la inmigración ilegal y el narcotráfico, siendo creado inicialmente por la empresa española Amper quien creó un prototipo inicial y el primer despliegue fijo situado en Algeciras (Cádiz), posteriormente Atos creó la primera Unidad Móvil operativa dentro del programa y recientemente la empresa española Indra Sistemas ha entregado sistemas en el sur de la Península. Actualmente Atos, Amper e Indra figuran entre las empresas punteras en este sector.1 La inversión en el proyecto alcanza los 232 millones de euros para el periodo 2000-2008. Este sistema emplea una serie de tecnologías que aportan información en tiempo real a un centro de control situado en cada una de la Comandancias, que moviliza los recursos necesarios para actuar en concordancia con las necesidades de cada situación. Los componentes de análisis de la información incluyen: Una red de sensores de radar, sistemas optrónicos incluyendo cámaras infrarrojas y de vídeo de gran alcance para una vigilancia continua tanto de día como de noche y también sensores acústicos. Todos ellos están desplegados en tierra, embarcaciones, aeronaves y satélites. La información procedente de los sensores se utiliza tanto para misiones de inteligencia como para planificar las actividades de interceptación y aprehensión de las fuerzas de seguridad. Actualmente, el Sistema se encuentra instalado en despliegues existentes en las Comandancias de la Guardia Civil de Huelva, Cádiz, Algeciras, Ceuta, Málaga, Granada, Almería, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona, Islas Baleares, Gran Canaria, Tenerife y Pontevedra. Igualmente, se disponen de unidades móviles que permiten proyectar esa capacidad de vigilancia del Sistema, en caso necesario, en zonas donde no exista cobertura de los despliegues fijos. El actual contrato de mantenimiento (expediente T/0222/P/16), de los despliegues de Cádiz, Algeciras, Málaga, Granada, Ceuta, Murcia, Alicante, Valencia, Castellón, Tarragona, Baleares, Pontevedra y Tenerife, se encuentra actualmente en prórroga, habiendo tenido contemplada inicialmente la posibilidad de una segunda prórroga, que finalizaría el 31 de octubre de 2022. De igual manera, los contratos previstos para el mantenimiento de los despliegues de Huelva, Almería y Las Palmas finalizarían en esa misma fecha. Es por eso que “con el fin de proporcionar el grado de operatividad requerido en SIVE, es indispensable la contratación del servicio de mantenimiento descrito, de forma que esto permita a la Guardia Civil ejecutar las misiones encomendadas en beneficio de la seguridad pública y, hacer frente a los compromisos de diversa índole, que España tiene contraídos con sus socios de la Unión Europea”.